Por más de tres décadas, su vida fueron los cuadriláteros, hasta que una lesión en la columna vertebral lo obligó a abandonar su pasión: la Lucha Libre.
En días pasados, Miguel Ángel López, mejor conocido en el mundo del Pancracio como Rey Misterio, recibió un justo y merecido homenaje por parte de integrantes de la Comisión de Box, Lucha Libre y Artes Marciales Mixtas que encabeza Carlos Labastida, al nombrar una de las salas de reunión con el nombre de “Rey Misterio”.
El luchador se mostró sorprendido por el detalle y agradeció el homenaje:
“Fue algo que me cayó de sorpresa. Yo me retiré de Tijuana y vivo en Rosarito, recibí una llamada de Carlos sobre la invitación, así que para mí es algo muy bonito y emotivo. A este lugar hay que darle vida, hay que hacer algo, porque Tijuana, luchísticamente, tiene mucho de qué hablar y enseñar”.
El gladiador dice no acudir a las funciones, no por sentirse amargado o frustrado, sino por nostalgia, “me han invitado a muchas funciones y no voy, no porque no quiera ir, me encanta la Lucha, me encanta el ambiente; crecí y me desarrollé aquí, de repente pasar por un pasillo por el que pasé durante tantos años y subir a un ring en el que luché por más de 30 años, y ya no poder hacerlo”.
Maestro de grandes luchadores como Nicho, Damián 666, Halloween y Konnan, para Rey Misterio, haber enfrentado en su carrera a rivales que alguna vez fueron sus ídolos, lo hizo más complicado.
“Las luchas que más recuerdo fueron contra Pirata Morgan, Negro Navarro, Dr. Wagner, Ángel Blanco, Rayo de Jalisco… no era fácil luchar contra ellos porque eran mis ídolos y ha sido una de mis mayores satisfacciones, hice lo que quise hacer y fui a donde quise ir, cobré lo que quería cobrar, nunca fui producto de una revista, sino que me hice correteando la chuleta. Tuve la satisfacción de vivir 25 años de este deporte”, compartió don Miguel Ángel, quien anteriormente tuvo oportunidad de ser comisionado de Lucha Libre, cargo que estaría dispuesto a retomar en caso de ser invitado a futuro.