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martes, octubre 1, 2024
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AMLO-Morena: las “gordas” migajas del abstencionismo

“Votar por reconocidos asesinos no sólo es una gran estupidez, es un crimen”.

Ricardo Flores Magón

 

Sin duda alguna, el partido Morena del dictadorzuelo López Obrador, “apabullará” a sus “contrincantes” en la recolección de migajas que dejará el masivo abstencionismo del próximo circo electorero.

Para los revolucionarios comunista no existe la menor duda de que el partido Morena del déspota Andrés Manuel López Obrador (AMLO), será el “triunfador” de la farsa electorera de 2021. ¿Habrá persona honrada que dude de este presagio?

La “oposición” burguesa oficial (PRI, PAN, PRD y secuaces) solamente recogerán las migajas más raquíticas del festín. Tal y como antes sucedía cuando eran “oposición” los politicastros del partido Morena, que actualmente detentan el poder. Dentro de los marcos del capitalismo, las elecciones son un mero circo de bufones.

Partidos reaccionarios quienes, a cual más, acatando los dictados de sus amos (los todopoderosos inversionistas extranjeros), harán piruetas con el fin de divertir al populacho. Sin embargo, los revolucionarios no deben dejar de aprovechar esta coyuntura circense para realizar agitación y propaganda revolucionaria entre las masas pobres, entre los obreros de fábricas y maquiladora.

Desaprovechar esta oportunidad para llevar agua al molino de la revolución y del socialismo, es dejarle el camino libre a la reacción burguesa. No utilizar la farsa electorera es anarquismo, es ultraizquierdismo. Los revolucionarios marxistas no deben de batirse en ese apestoso chiquero burgués, de ninguna manera; sino utilizarlo a cabalidad. Utilizarlo juiciosamente para denunciar la esencia reaccionaria de la farsa electorera.

Realizar volanteo masivos a las puertas de fábricas y maquiladoras. Hacer pintas y pegas. Convocando a los trabajadores a no votar por ningún partido de la burguesía. Mucho menos por el partido Morena, que busca consolidarse en el poder. Denunciar que los “apoyos”, esto es, los mendrugos que el régimen morenista le ha arrojado a las masas paupérrimas, no tienen otro fin más que corromper y sobornar a los trabajadores.

Asimismo, aprovechar el momento para denunciar a los falsos comunistas, a los traidores revisionistas que han hecho causa común con el trotskismo y la socialdemocracia traidora. Pero, sobre todo, explicar que la liberación de los trabajadores de las cadenas de la esclavitud asalariada solamente podrá conseguirse a través de la insurrección violenta que haga pedazos la fortaleza burguesa enemiga. Y que no es a través de elecciones y de la lucha pacífica como el pueblo logrará derrocar a los sátrapas que detentan el poder.

En pocas palabras: no desaprovechar el carnaval electorero de la burguesía para arremeter con dureza contra el Estado burgués. Recalcamos, utilizar el circo electorero para desplegar una agitación y una propaganda amplia y resonante. Para organizar al proletariado y
levantarlo a la lucha revolucionaria.

Escuchemos los sabios consejos del gran Carlos Marx: “Es un deber ineludible de los revolucionarios comunistas, que durante las votaciones burguesas frente a los candidatos burgueses figuren en todas partes candidatos obreros, de preferencia obreros comunistas, y
que para su triunfo se pongan en juego todos los medios disponibles”.

“Incluso donde no exista ninguna esperanza de triunfo, los obreros deben presentar candidatos propios, hacer un recuento de fuerzas y demostrar abiertamente a todo el mundo su posición revolucionaria y los puntos de vista del Partido de la Clase Obrera… Los éxitos que el Partido de la Clase Obrera alcance con semejante acción independiente, pesan mucho más que el daño que puede ocasionar la presencia de unos cuantos reaccionarios más en el Parlamento”. (Carlos Marx. Mensaje del Comité Central a la Liga de los Comunistas. Londres, marzo de 1850)

La arremetida debe de ser en primer lugar contra el partido Morena, que se encuentra en el Poder y que busca afianzarse en el trono. Pero sin dejar, ni por un momento, de golpear a la “oposición” burguesa oficial.

Los miserables revisionistas atacan a la “oposición” de derecha argumentando que son más peligrosos que la “izquierda” morenista. Este argumento no hace más que fortalecer al partido de López Obrador. En realidad, los revisionistas del FPR, del PCM y otros “comunistas” de igual pelambre han sido toda su vida furgón de cola de la socialdemocracia traidora, en general, y de Cuauhtémoc Cárdenas ayer, y hoy de López Obrador, en particular.

Para nosotros, la “izquierda” amloista no es otra cosa que la derecha disfrazada, tal y como aseguraba el gran titán comunista, José Stalin. ¿Y que acaso los hechos, los irrefutables hechos no lo han venido demostrando? Convocar a abstenerse de votar, a las masas proletarias, en las condiciones actuales, no ayuda a la causa revolucionaria; al
contrario, deja las manos libres a la reacción. Y tal cosa no tiene nada de revolucionario.
Es verdad que el abstencionismo es una expresión espontánea de las masas a la farsa electorera de la burguesía. Y que el espontaneísmo no es sino lo consciente en germen. Sin duda alguna todo eso es cierto.

Pero los comunistas no deben de conformarse con el rechazo espontáneo contra el régimen. La lucha del proletariado debe de ser una lucha consciente. Consecuente, disciplinada y muy bien organizada.

Enseñar a la clase obrera y a las masas misérrimas que elecciones libres no puede haber bajo un régimen burgués militarizado.

Mostrarle, al fragor de la lucha, que AMLO es un miserable demagogo, un títere del imperialismo norteamericano. Un miserable que pisa sobre las huellas dejadas por los anteriores dictadorzuelos del PRI y del PAN.

Los revolucionarios deben de llamar al pueblo a votar por los comunistas. Deben de llamar al pueblo a sacar a patadas de los distritos obreros a los candidatos de la burguesía. Los enemigos del pueblo deben de ser expulsados con dureza de los distritos proletarios.

Las votaciones burguesas no son sino una arena más de combate contra la reacción burguesa. Momento que debe de ser empleado, lo más que se pueda, para llevar agua al molino de la causa revolucionaria y del socialismo.

Convertir el rechazo espontáneo (es decir, el abstencionismo) de las masas proletarias, en una lucha consciente contra el reaccionario circo electorero… he ahí la gran tarea de los revolucionarios marxista-leninistas.

 

Atentamente,

Javier Antuna.

Tijuana, B.C.

Correo: gloriaproletaria@gmail.com

Facebook: Voz del Obrero

Autor(a)

Carlos Sánchez
Carlos Sánchez
Carlos Sánchez Carlos Sánchez CarlosSanchez 36 carlos@zetatijuana.com
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