La mañana de este sábado autoridades de los tres niveles de gobierno hicieron una entrega simbólica de cuatro viviendas, construidas en el desarrollo habitacional “Lomas de la Esperanza” a donde se pretende reubicar a familias afectadas por los derrumbes ocurridos en 2018 en el fraccionamiento Lomas del Rubí, en Tijuana.
Aunque las mismas autoridades declararon en el evento, transmitido en las redes sociales del Ayuntamiento, era solo un recorrido de supervisión y un acercamiento más con los afectados, el resto de los vecinos de Lomas del Rubí se sienten defraudados y lejos de alcanzar la justicia por la que han luchado en los últimos tres años.
“Una entrega simbólica de cuatro casas, no es ni un logro ni un avance. Recordemos que son 240 familias y de esas solo 130 tendrán un hogar en Verona. Quedan muchas familias fuera”, declaró una de las afectadas.
Recordó que el próximo 2 de febrero será el tercer aniversario del acontecimiento que dejó sin hogares a decenas de familias, por los deslizamientos de tierra derivados de los movimientos que de manera irregular realizó la empresa Melo al construir un desarrollo residencial al pie de la loma.
“Esto parece una simulación, no da la solución a las personas que todavía tenemos que rentar, que seguimos perdiendo mes con mes. También está atorado el proceso judicial, las demandas no han avanzado”, expresó.
También afirmó que no se les comunicó de esta actividad a todos los afectados y que todavía persisten las irregularidades en la entrega de apoyos.
Al evento acudieron las autoridades representantes de los distintos niveles, sin convocar a medios de comunicación. Por parte del Ayuntamiento se presentó la titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Patricia Peterson; el delegado de San Antonio de los Buenos, Marco Pérez Ruiz, y el regidor Gabriel Zambrano.
Por parte del gobierno del estado se presentó Jorge Hirales Vargas, quien se identificó como subsecretario de Ordenamiento Territorial. Por parte del gobierno federal se presentaron Daniel Fajardo Ortiz, subsecretario de Desarrollo Urbano de Sedatu; Edna Vega, directora general de la Comisión Nacional de Vivienda; y Vianey Padilla, representante de la delegación en Baja California de la Secretaría del Bienestar.
Los vecinos que recibieron las cuatro llaves fueron Sandra Carvajal Niebla, Fernando Carvajal Niebla, Jaziel Niebla y Álvaro Delgado Corral.
Las casas, que aún se ven en un 80 por ciento de su obra, forman parte del nuevo desarrollo residencial construido en el terreno que el XXIII Ayuntamiento de Tijuana desincorporó de sus bienes y de esta forma contribuir al proyecto de reubicación de los afectados.
De acuerdo con las palabras del representante federal, Daniel Fajardo, este evento era solo un recorrido de supervisión y la entrega simbólica para comenzar a involucrar a los vecinos con sus nuevas viviendas “que vengan a darse sus vueltas, que cualquier cosa que vean la reporten, aquí no se vale quedarse callado porque estamos hablando de su patrimonio”.
También comentó que se prevé que la obra finalice el próximo mes de febrero, con la expectativa de que asista el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, debido a que fue un compromiso que él mismo estableció con los afectados en una de sus giras como candidato.