Conzultoría Matrimonial y Familiar
Antes que nada, les deseo a todos y en especial a mis dos que tres lectores un feliz año nuevo en que todos sus deseos se vean realizados, principalmente en salud, dinero y amor, y que lo demás llegue por añadidura.
Dice el título de este artículo que les deseo dos cosas: la primera ya se las dije, la segunda y quizás la más difícil es de que tengan y disfruten de una vida nueva; y me refiero a que la vida que tengan sea nueva, llena de esperanzas y que la anterior, la que vivieron el año pasado, el 2020, quede solo en el recuerdo como una experiencia ingrata por tanto dolor, tanta pérdida, tanta desolación y tanto miedo, pero sobre todo a aquellos aun cuando sobrevivieron pero que estuvieron cerca de la muerte; y debo decirlo, hubo muchos, pero muchísimos más que les valió madre todo lo que sufrimos, y que en parte son los culpables de que se haya expandido más la pandemia al no haberse cuidado y lo irónico de todo ello, siguen sanos y vivos.
Pero independientemente de esos temores de haberse contagiado y que aunque muchos sí les pasó y lograron recuperarse, quizás eso no fue tanto su sufrimiento, sino el haber perdido sus empleos, sus negocios; algunos sus bienes materiales que tuvieron que deshacerse al tener que venderlos o rematarlos para poder llevar el pan de cada día a sus hijos, sus familias; y otros tantos que estando enfermos de otra enfermedad, algunos para operarse no lograron atenderlos porque la pandemia ocupaba de los servicios de los médicos y de los hospitales del servicio público.
Claro que a todos nos duele más el sufrimiento de los niños, principalmente con hambre a diario, pero otros con enfermedades crónicas y que seguían tratamientos para mitigar su dolor y probablemente llegar a aliviarse como es el caso de los niños con cáncer, donde sin explicación alguna les quitaron al principio la atención médica y lo más desgraciado el acceso a sus medicamentos, situación que a la fecha no se ha regularizado.
No puedo pasar por alto, el que los estudiantes hayan tenido que abandonar la escuela para tener sus clases en línea, donde muchos se atrasaron y abandonaron sus estudios por diversas razones, principalmente psicológicos; muchos padres sacrificando lo poco que tenían para poder comprarles computadora para que siguieran sus clases; o hayan tenido que renunciar por no contar con una, o por no poder entender las nuevas tecnologías. Aunque al igual que muchos maestros, han tenido las de Caín al no estar acostumbrados estar frente a un computadora y poder desde ahí enseñar a sus alumnos (una locura según me llegaron a comentar algunos) o como otros que sin estar acostumbrados, tuvieron sus deslices al estar en sus casas y actuar frente a los niños, en ocasiones en una forma desafortunada, sin que se pase por alto que algunos alumnos llegaron a cometer ciertas barbaridades que no hubieran hecho si estuvieran en el salón de clases.
En fin, es triste precisar cuánto sufrimiento ocasionó este año que terminó por fin, y lo malo que no sabemos cómo vendrá este nuevo año, esperanzador para muchos, pero con el temor del contagio porque ni las vacunas alcanzaran todos para aplicarse en este año y por otro lado no sabemos cuántos más podrán contagiarse aumentando las estadísticas que no son favorables para México que está en los primeros lugares de los desagradables efectos de la pandemia, aun cuando las cifras oficiales están por debajo de los reales.
Es por ello que a todos les deseo una vida nueva, lejos de los miedos y temores, cuidándose excesivamente por ser necesario y cuidando a nuestras familias. Pido a Dios que así sea.
Gracias como siempre a mis dos que tres lectores por sus comentarios y consultas, y aprovecho la ocasión para informarles que aparte de la Consultoría Matrimonial y de Familia desde el punto de vista legal, psicológico o emocional, económico y sexual, hemos concluido estudios para atender terapia de pareja como de sexualidad, ya sea por correo: bautista46@hotmail.com o por celular para sus citas: (664) 204-61-80.
El Licenciado Roberto Bautista es terapeuta de parejas con maestría en Educación.