Luego de que se reportara que el Gobierno del Estado frenara la entrega de donativos ciudadanos a la Cruz Roja, captados a través de la subrecaudación de Rentas en diversos trámites vehiculares, el gobernador del estado, Jaime Bonilla, reafirmó este martes 12 de enero que el apoyo debe ser voluntario y no obligatorio.
Tras la decisión del gobierno estatal, la benemérita institución podría reducir su atención prehospitalaria luego de no captar cerca de 30 millones de pesos anuales que se obtenían por esa vía.
A través de un comunicado, la Cruz Roja señaló que desde el viernes pasado ha entablado diálogos con el gobierno del estado debido a la importancia del donativo ciudadano para prestar los servicios de ambulancia gratuitos.
“Durante la reunión, se expusieron cifras relacionadas con la importancia que tiene el donativo para las siete delegaciones de Cruz Roja en Baja California, y cómo el ingreso se traduce en servicios de ambulancia gratuitos en beneficio de toda la población”, detalló el Delegado Estatal de Cruz Roja Mexicana en Baja California, Rubén Rosiñol Monges.
Agregó que, a nivel estatal, el año pasado se obtuvo un ingreso superior a los 62 millones de pesos, gracias a las aportaciones de los ciudadanos en el canje de placas.
Este ingreso, indicó, contribuyó a que se otorgaran 72 mil 836 servicios de ambulancia gratuitos y 175 mil 190 servicios médicos en toda la entidad.
“La aportación de la ciudadanía cobró todavía mayor relevancia a partir del año pasado, por las necesidades de protección y equipamiento para otorgar nuestros servicios en el contexto de la pandemia por Covid-19”, subrayó Rosiñol Monges.
Mientras que esta mañana en la transmisión diaria del gobernador por redes sociales se cuestionó los cobros que ejerce la Cruz Roja por los servicios que ofrece.
“No hemos sido omisos de este tema, hemos tenido juntas con los directivos de Cruz Roja, presidida por el gobernador, específicamente monitoreando esos puntos, ellos manifiestan que no son tales los cobros (excesivos). Vamos a tener otra reunión con el delegado, le expresaremos estas denuncias e inquietudes que está teniendo la ciudadanía. Que esta pandemia sea el momento para que muestren la bondad que tienen y ayuden a la población de Baja California”, expresó el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico.
Sobre por qué se quitó la donación, Bonilla Valdez señaló que “se ha usado al estado, le gravan un impuesto de 99 o 100 pesos, que es un donativo, pero no es más que un impuesto, porque la gente no se da cuenta, en el recibo de las placas o las licencias ahí se lo cargan. El gobierno del estado no está de acuerdo que se haga automáticamente.
Sin donativo ciudadano, Cruz Roja reducirá atención prehospitalaria
“Tuvimos una reunión entre el doctor (Pérez Rico) y la gente de Cruz Roja, que si es un donativo le tenemos que decir a la gente, pero no es obligación de gobierno, ni tampoco es obligación de los ciudadanos, es una obligación de la Cruz Roja. No estamos de acuerdo con que automáticamente nada más se les cargue y solamente la gente que se da cuenta dice que ya le redondearon, como le hacen los mercados; sin autorización de la gente que está realizando su pago, y menos usar al gobierno del estado, porque parece que el gobierno del estado está coludido con la Cruz Roja.
Argumento que en la reunión se le recomendó la institución que fueran más creativos, que buscaran la manera de botear, hacer rifas o promociones para que salgan adelante “son 60 millones de pesos al año, que se le da a la Cruz Roja, era para que no cobraran absolutamente ningún servicio”.
Según Bonilla en estos tiempos de pandemia le han pedido auxilio a la Cruz Roja y se han negado a prestarles ambulancias “que porque se contaminaban, entonces no hay una disposición caritativa ni humanitaria”.
Y remató: “La Cruz Roja se mantiene como una entidad privada y solo cuando necesita dinero viene con el gobierno y no se vale que a los ciudadanos no les digamos que les estamos desconectando 100 pesos que ellos creen que es obligatorio. Ese es el gran problema y ahora nos quieren asustar con el petate del muerto que quieren cobrar (excesivo); eso es lo que cobran los hospitales privados, dónde está el afán, la disposición de la Cruz Roja”.