Forjador de Tijuana (1928-2020)
Don Luis González Espinoza fue un forjador en Tijuana, un empresario pionero en el sector inmobiliario y miembro de una familia de gran empuje en esta zona fronteriza.
El jueves 24 de diciembre de 2020, después de padecer COVID-19, don Luis falleció. Tenía 92 años de edad.
La familia González Espinoza es emblemática en la localidad. Sus orígenes se remontan a la década de los 30, cuando comenzó el comercio de artesanías y perfumes en la Avenida Revolución.
Pasados los años surgió Imports, un próspero comercio que los hermanos Gustavo y Luis González Espinoza desarrollaron en la calle Quinta, en el corazón del Centro de Tijuana.
Don Gustavo se concentró en seleccionar los productos en Europa, acompañado por su esposa, la señora Emilia Raphael. Las colecciones que ofrecía Imports eran cada vez más selecta y reconocidas a nivel nacional. Por ello se logró hacer un nombre como los famosos “moños Imports”.
En aquel entonces, Tijuana Imports era un referente de excelencia, símbolo de prosperidad y un ejemplo de la visión cosmopolita de esta familia emprendedora.
Mientras este concepto prosperaba, su socio y hermano trazó otro camino a través de una empresa que fundó y sostuvo con solidez económica. Se trata de BYCSA, negocio vigente también conocido como Bombas y Calderas, SA, en la Colonia Aviación, sobre el Bulevar Agua Caliente.
Comerciantes de arraigo y un empuje admirable, los González dieron vida y forma al Centro de Tijuana y su paso continuó firme hacia las áreas más nuevas de la zona urbana, hasta que los intereses de los hermanos Luis y Gustavo se definieron de manera muy concisa.
Don Gustavo continuó con Imports, sostuvo una sucursal en Zona Río y otra en la histórica “Revu”. Don Luis avanzó hacia el sector inmobiliario con un resultado muy exitoso por el que fue reconocido a lo largo de las décadas y hasta sus últimos días.
Don Luis se casó con Estela Cruz, a la vez perteneciente a una familia también forjadora del comercio que tanta vitalidad le dio a Tijuana. Reconocida por Casa Estela, donde se vendía ropa fina y artículos religiosos junto a la Iglesia de Guadalupe en la calle Segunda de Tijuana, el matrimonio de la señora Cruz y don Luis fue el cimiento de una familia que habría de continuar con tan valioso legado.
En 1954, don Luis y la señora Estela tuvieron un hijo, Arturo González Cruz, quien se convirtió igualmente en un exitoso empresario, egresado con mención honorífica del Tecnológico de Monterrey. Fue presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Tijuana y posteriormente de la Concanaco a nivel nacional, aunque en el ínter también presidió BYCSA, la empresa de su padre.
Dicho apoyo económico respalda a estudiantes de nuevo ingreso que optan por una carrera en la Escuela de Administración y Negocios del CETYS y que demuestra tanto un marcado deseo de superación, liderazgo y vocación de servicio, sin duda tres características que don Luis González puso en práctica a lo largo de 92 años de vida.
Arturo González Cruz, su hijo, habrá de seguir trazando su destino sobre estas raíces, ahora desde la alcaldía de Tijuana y los proyectos tanto personales como profesionales que habrán de venir a futuro. En su persona yace la memoria de don Luis González Espinoza, quien se despidió con este 2020. Descanse en paz.