La reforma a la Ley del Banco de México aprobada por el Senado de la República deja abierta la posibilidad de que el dinero proveniente de operaciones ilícitas ingrese al sistema financiero, y pone en riesgo la autonomía del banco central, señaló Alejandro Díaz de León, gobernador del Banxico.
El 9 de diciembre, la Cámara alta aprobó con 63 votos a favor, 23 en contra y 10 abstenciones, el dictamen que obliga al banco central a comprar dólares estadounidenses a instituciones financieras que los capten y no puedan repatriarlos (enviarlos a Estados Unidos).
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Díaz de León dijo que, si bien hay controles para evitar que el dinero procedente de actividades ilícitas llegue al sistema financiero, el riesgo no se elimina, “y el riesgo de que esos dólares potencialmente provengan de actividades ilícitas, se le estaría pasando al Banco de México”.
Además, “sabemos que cuando hay investigaciones de ese tipo a nivel internacional, las autoridades pueden congelar cuentas, confiscar recursos o cancelar la operación con esa institución, y en ese sentido decimos que se le está transfiriendo el riesgo al banco central, de que no podamos operar los 194 mil millones de dólares de reservas internacionales, que no podamos actuar como agente financiero del Gobierno Federal y nos limiten las operaciones”.
La iniciativa propuesta por Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, pretende beneficiar a la población que recibe billetes y monedas extranjeros por actividad turística y remesas; sin embargo, el Banxico aseguró que la acumulación de excedentes de dólares en efectivo “ha sido marginal” en los últimos años, y solo 1% de las remesas que se envían a México es en efectivo.
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La problemática entre las instituciones de crédito que no pueden repatriar la divisa estadounidense no es generalizada. De enero a septiembre de 2020, las instituciones financieras captaron 4 mil 731.9 millones de dólares en efectivo en México, de los cuales exportaron 3 mil 886.8 millones; 744 millones los colocaron en operaciones al público en territorio nacional y 102 millones de dólares no pudieron colocarse entre usuarios ni exportarlos.
La minuta se turnó a la Comisión de Hacienda que preside la panista Patricia Terrazas el jueves 10 de diciembre y no hay fecha para sesionar. En caso de darse antes que concluya este periodo ordinario, la reunión de trabajo podría ser el martes 15 de diciembre.
En entrevista con NEGOCIOZ, el diputado federal Fernando Favela Galindo, consideró que la minuta del Senado tiene “muchos riesgos” para el sistema financiero, la estabilidad económica del país y vulnera la autonomía del Banxico.
El priista se pronunció por que en San Lázaro la minuta se analice con “mucho detenimiento”, se tome el tiempo suficiente para poder tomar las mejores decisiones, platicar con los miembros de la Junta de Gobierno del Banxico y tener claras las implicaciones al interior de nuestro país y en el extranjero, para poder hacer las correcciones y en su caso devolverla al Senado.
“No creo que un dictamen de esta naturaleza se tenga que procesar así de rápido”, añadió el también integrante de la Comisión de Hacienda.
