Aunque un día sí y otro también, el secretario de Salud de Baja California, Alonso Pérez Rico, manipula los números con relación a los contagios de COVID-19 en la entidad, particularmente la cifra de hospitalizados -uno de los parámetros en la medición nacional es precisamente la ocupación hospitalaria-, desde hace tres semanas comenzó a “habilitar” el quinto piso del Hospital General de Tijuana para dar respuesta a la demanda de camas para pacientes contagiados por el nuevo coronavirus, ya que en efecto, como lo reportaron médicos tratantes, el HGT está saturado. Desbordado de pacientes y sin medicamentos para atender de manera apropiada a los contagiados. La mañana del jueves 3 de diciembre se contabilizaron 143 pacientes, luego que una noche antes fallecieron nueve solo en ese hospital y 41 se encontraban intubados, ya sin ventiladores disponibles. Sin embargo, refieren los médicos, los trabajos para rehabilitar el quinto piso iniciaron, pero no se ve para cuándo queden concluidos. De hecho, la mañana del jueves los trabajadores de la construcción no se presentaron a laborar, al tiempo que los pacientes se siguen acumulando.