Por falta de medicamento para el tratamiento contra del virus Sars Cov-2 (causante de la enfermedad COVID-19) en Baja California, el enfermero del Hospital General de Tijuana, Luis Rigoberto García falleció la mañana de este miércoles 30 de diciembre de 2020.
La familia y compañeros del trabajador de la salud en el recinto médico, desde el lunes 28 de este mes estuvieron solicitando a través de redes sociales un medicamento que funge cómo relajante muscular para los pacientes que son intubados por complicaciones a causa de COVID-19, el cual tiene un costo aproximado de 3 mil 600 pesos.
LEE: En plena pandemia Estado deja de pagar a trabajadores del Hospital General de Tijuana
En el Hospital General de Tijuana, perteneciente a la Secretaría de Salud de Baja California, no pudieron suministrar, ni proveer dicho medicamento, por lo que Luis de 45 años de edad perdió la batalla contra el nuevo coronavirus.
El Secretario de Salud de Baja California, Alonso Perez Rico durante la presentación en redes sociales del gobernador del estado Jaime Bonilla Valdez, el pasado martes 29 de diciembre, le respondió en tono burlón a la reportera Lily Ramirez de La Jornada BC sobre el caso del enfermero que solicitaba medicamento, que lo corroboraría y lo revisaría. “No, no hay desabasto. Ya hemos hablado de esto. Donde hay desabasto es en medicamentos relajantes musculares, es un tema nacional. Sí hay casos en el que personal médico solicita medicamentos a los familiares porque consideran que puede haber mejoría significativa.
Pero con todo gusto veo el tema de un enfermero Luis García, (risa burlona) y corroboro que efectivamente esté ahí el compañero y usualmente el sector salud no pasa por esto pero veo que está sucediendo con él. No te preocupes (risa)”, declaró Alonso Pérez Rico.
LEE: Hospital General de Tijuana al 91 por ciento de ocupación
La mañana de este miércoles los familiares informaron que Luis García ya había fallecido, convirtiéndose en uno más de los 11 enfermeros, 20 médicos y 25 profesionistas de la salud que han fallecido en Baja California desde el comienzo de la pandemia, sumando un total de 57 profesionistas de la salud víctimas mortales de la COVID19, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Salud estatal.
Por la tarde de este miércoles compañeros de trabajo del enfermero caído, lo despidieron en punto de las 18:40 horas en la explanada del Hospital General de Tijuana. Colocaron su foto y veladoras en una jardinera al pie de la entrada del centro médico.
Alrededor de 30 trabajadores de la salud de la guardia nocturna salieron a rendirle homenaje. Los asistentes con globos blancos y veladoras se colocaron en un semicírculo alrededor del pequeño altar que montaron para Luis García. Un pastor invitado por el personal médico hizo oración por el enfermero que combatió al virus en la primera línea de la batalla y por sus compañeros que también se juegan su salud por los contagiados de SarsCov2. Después de dedicar algunas palabras, los asistentes soltaron los globos blancos al cielo y guardaron un minuto de silencio por el enfermero, hijo y padre de familia que falleció a causa del desabasto de medicamentos en el hospital y la negligencia de las autoridades estatales para atender las demandas que desde octubre se hacían presentes.
Ante la pérdida de su compañero de trabajo, Rosa María Esparza, enfermera del turno nocturno en el HGT declaró a ZETA que en el Hospital les hacen falta los medicamentos cómo Propofol, Midazolam y Vecuronio, los cuales sirven para mantener sedados a los pacientes, porque cuando son intubados los dolores son muy intensos y sin ellos no soportan el dolor, los cuerpos muy lastimados por el medicamento y los tratamientos.
“Nos falta Propofol, Midazolam, Vecuronio, que son para mantener sedados a los pacientes, el compañero que falleció lo necesitaba. No solo él ha muerto, también público en general por la falta del medicamento. Esto no puede estar pasando, la gente se está muriendo”, lamentó Rosa María.
Sobre las declaraciones del Secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, donde señala que no hay desabasto, la enfermera contestó que el secretario dice mentiras, ataca al personal de salud y no atiende la demanda de los pacientes que están perdiendo la batalla contra la COVID-19.
“El secretario de salud dice que hay todo, que son mentiras de nosotros; pero son mentiras de él. Nos ha tratado hasta de ladrones a nosotros, que no hay medicamento porque nosotros nos lo hemos llevado, pero somos nosotros quienes hemos traído medicamento para acá , porque muchos compañeros que trabajan en el seguro nos traen medicamento para que tengamos aquí ¿y todo eso para que nos traten de ladrones? ¿Es justo eso? La muerte de Luis García no va a quedar impune, le vamos hacer justicia”, arremetió la enfermera.
Por otra parte otra trabajadora de la salud en el Hospital General de Tijuana, María Dolores Obeso, aseguró que ni ella ni sus compañeros se sienten respaldados por el gobierno estatal ni por su sindicato, que ha ignorado sus demandas desde que inició la pandemia, “Yo cómo personal de salud no me siento respaldada por el secretario de salud y el gobierno del estado, al igual que muchos de mis compañeros, y tampoco por nuestro sindicato porque desde que empezamos con lo de la pandemia ellos no nos han dado la cara, ni siquiera se han parado aquí para decirnos muchachos cómo están qué ocupan, pero nada”, dijo.
Además aseveró que por parte de los trabajadores de la salud se ha buscado a los líderes sindicales “de mil y un maneras, porque son ellos quienes nos deben respaldar y pues no”, mientras aseguró que “por parte del gobierno del estado pues tampoco hay respaldo a los doctores y enfermeras, ya lo vimos”.
Por último, prometieron hacer hasta lo imposible porque se haga justicia a la muerte de Luis Rigoberto García, aseguraron que no permitirán la muerte de ni uno más de sus compañeros que enfrentan la batalla contra el nuevo coronavirus, mientras el gobierno y su sindicato los ignora. Los compañeros de trabajo ahora están reuniendo cooperación para poder apoyar a la familia de Luis García con los gastos funerarios, porque tampoco las autoridades estatales ni de salud los están apoyando con eso.