Los presidentes y representantes del PAN, PRI, PRD, PBC y PES en Baja California, que conforman el Frente de Unidad por Baja California, opinaron que la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador en el estado, el pasado fin de semana, solo fue un acto político de cara al proceso electoral que inicia el lunes 6 de diciembre de 2020.
“Todos pensamos que vendría a traer noticias importantes para los bajacalifornianos relacionadas con los problemas que tenemos, como inseguridad, problemas en la economía del estado, y por supuesto el gravísimo problema de la pandemia y la salud. Desafortunadamente todos fuimos testigos de cómo el presidente no hizo ningún anuncio relacionado con estos temas, no anunció mayores fuerzas policíacas o una mejor coordinación, de hecho, el tema de seguridad, no es tema para él”, expresó Enrique Méndez, presidente del PAN en Baja California.
“A lo que realmente vino el presidente López Obrador fue a entrometerme en el proceso electoral de Baja California, a criticar el que nosotros podamos estar ejerciendo un derecho constitucional que tenemos, de pensar en una coalición de partidos, que él debería de ser el primero en respetar. Me parece que no debería estar asumiendo esta postura, puesto que su partido, también llegó haciendo bola con otros, él sí hizo bola con otros partidos. Nosotros hemos sido convocados por diferentes organismos ante la falta resultados”, agregó el panista.
El dirigente estatal del PRI, Carlos Jiménez Ruíz, refirió que López Obrador vino al estado a tocar temas “refritos” como la zona libre que no se ha concretado desde que inició el mandato presidencial y que ha terminado con la desilusión por parte del sector empresarial que confió en el proyecto de Morena. Asimismo, refirió que la decepción existe en el electorado de Baja California, que no han visto resultados en temas de seguridad, como ejemplo, mencionó que durante la visita de López Obrador, hubo homicidios en los cinco municipios.
“La bandera más ondeada de Morena que es la anticorrupción, no la vimos tocar ahora por parte del presidente de la República, aun cuando en su gira, escuchó gritos de la población, señalando a Bonilla como uno de los gobiernos más corruptos en todo el país. Eso nos debe preocupar, porque en contra parte de ello, sí vimos que vino a alentar a sus candidatos, que viene a entrometerse a un proceso electoral, donde prácticamente pide voto para los suyos y va a impedir con sus señales, con su discurso, la posibilidad de que se consiga una alianza que emerge como un derecho constitucional”, subrayó Jiménez Ruíz.
Foto: Uriel Saucedo
El priista señaló que están viviendo un proceso electoral amañado por el presidente López Obrador, y por el gobernador Bonilla Valdez, recordó que este último manifestó que evitará a toda costa que gané el PRI. Estos comentarios fueron tomados por Jiménez Ruíz como un posible delito electoral, por lo que están viendo la manera de proceder legalmente.
El representante del tricolor también recordó el decreto 88 publicado en el Periódico Oficial del Estado, el que permitió al Ejecutivo bajacaliforniano la firma de un contrato plurianual para suministro generado de una fuente fotovoltaica, a partir del cual el gobernador Jaime Bonilla planteó un refinanciamiento a largo plazo, con lo que endeudaría a la entidad por más de 80 mil millones de pesos, a pagar en un lapso de 30 años, y que sospechan podrá ser un negocio que beneficie a la “camaradería de Bonilla”.
El diputado del PBC, Rodrigo Otáñez estuvo presente en lugar del presidente del partido, durante su participación sostuvo que la visita de López Obrador fue una electorera y política. Recordó que de la federación se han dado un recorte presupuestal a Baja California por el 8%, además de la desaparición a fideicomisos que han afectado a instituciones como el Colegio de la Frontera Norte (Colef) y el Cicese (Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada).
Foto: Uriel Saucedo
Del proyecto de la planta fotovoltaica, reprobó que se hayan sacrificado las finanzas de Baja California por 30 años. Ya que dicho proyecto costará un promedio de 2 mil 700 millones de pesos anuales, y de no poder pagarse, se cobrará de las participaciones federales antes de que lleguen al estado.
El ausente fue el presidente del PRD, Omar Sarabia, quien lleva una semana enfermo por COVID-19.
Con respecto al proceso de la alianza, informaron que esta semana van a establecer una mesa de trabajo para construir el proyecto de la coalición, en donde también habrá invitación a organismos de la asociación civil y el sector empresarial. Además, por parte del PAN, indicaron que están en espera de la reunión del Consejo Nacional del partido. Del PRI, informaron que se espera que en las próximas semanas se tenga la presencia del presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Alejandro Moreno Cárdenas, para definir algunos aspectos sobre la alianza.
