De la mano de su álbum “Tiempo compartido”, el cantautor sinaloense Rodolfo David Aguilar Dorantes (El David Aguilar), de 37 años, y el sonorense Óscar Alfonso Castro Valenzuela (Caloncho), de 33, ofrecerán en la frontera la esencia musical de su proyecto “Vacación”, que arribará a la entidad para un concierto online para la UABC y otro presencial mañana sábado 14 de noviembre con la reapertura del establecimiento Black Box.
Al respecto, El David Aguilar, cinco veces nominado al Latin Grammy, quien ha compuesto en conjunto con el uruguayo Jorge Drexler y compartido escenario con Natalia Lafourcade y Eugenia León, charló con ZETA:
“(Vacación) Se trata de un dueto que tengo con Caloncho, del que hay un disco de once temas y que llevaremos a ‘La Baja’ con todas las medidas sanitarias. No es incongruente hablar de conciertos en este momento, cuando los aviones van llenos. No imagino francamente el mundo detenido cada vez más”, apuntó el intérprete de “Nieve de arrayán”, “Bichi” y “Las caguas”, quien por la pandemia vio interrumpida una gira por 40 ciudades en España, Centroamérica y México.
Sobre la fusión musical y lírica con Caloncho, indicó:
“No haría esas canciones yo solo, tienen 50% de cada uno, incluso ya estamos creando un segundo disco. Vacación es un dueto a nivel composición y creatividad. Me sorprende lo armónicos que somos, lo compatible, colegas y hermanos que somos. Nos hace feliz el espíritu del proyecto: la colaboración. La industria antes no era tan colaborativa, hoy se palpa más unión, todos compartimos arreglos, composiciones, discos, aunque hay historias fantasma de que Álvaro Carrillo, Agustín Lara, José Alfredo Jiménez y Chavela Vargas se juntaban para crear”.
Inclinada hacia el folclore mexicano, “Vacación” tiene en esencia estilos de reggae, bolero, folk, rock y ranchero que sirven de base para cantarle al amor: “Nos enfocamos en la poesía, la sensibilidad por los símbolos culturales, el amor y la pasión, porque esas brindan felicidad. Me siento revolucionario por creer demasiado en la poesía y el arte, sobre todo porque vengo de una escuela muy disparatada de la música”.
Compartiendo su reflexión como ciudadano del mundo, el oriundo de Culiacán, Sinaloa externó al Semanario sus preocupaciones: “Me considero un humanista, por lo tanto, me preocupa la tendencia agresiva del enriquecimiento de cada vez un grupo menor de personas en el mundo, el famoso 1%. Vivo muy en contra y en combate con ese fenómeno, del furor del consumo y el capitalismo. Hay una desigualdad atroz, la pobreza crece a pesar de todos los recursos naturales que posee el mundo. Por otro lado, tenemos el acaparamiento cultural y tecnológico por parte de Twitter, Facebook Google, Amazon, que cada vez acaparan más, entonces se adueñan de la cultura. El poder cultural es mayor que el poder político, y sin cultura no hay desarrollo económico ni felicidad”.