Lo sucedido en Estados Unidos de América, a pesar de no saber resultados seguros o concretos (esta colaboración se entrega cada martes), están muy relacionados con los sucesos que desde septiembre se están gestando en nuestro país. Aquí todo lo que sucede gira en torno al “21”, con elecciones nunca antes vistas, según los expertos por la cantidad de lugares que se habrá de disputar.
Al presidente mexicano solo le importan dos cosas: dinero y mucho dinero, y lo está sacando de todas partes. Si nos descuidamos se podría lanzar sobre nuestros ahorros. Ya se quedó con los ahorros de México, para las emergencias. Ya quitó la oportunidad a los enfermos de recibir sus medicamentos. Destruyó el Seguro Popular, que era indispensable para los pobres. Y los fideicomisos, según AMLO los eliminó para convertirlos en programas seguros, perjudicando a un amplio número de personas de distintas áreas del desarrollo.
La otra cosa que le interesa, por supuesto, es concluir con sus tres obras insignia. Ni mencionarlas, los mexicanos tenemos muy presente que eso exige miles de millones de pesos. Y si el futuro de ese antojo asegurara el éxito y por consiguiente beneficio para la nación, nadie lo criticaría. Solo un anormal estaría deseando el fracaso de esas obras. Lo ideal sería que AMLO terminara el periodo para el que fue electo. Que le cueste, que lo disfrute o que lo sufra.
La economía, la seguridad y salud con el desastroso manejo de la pandemia, son los enormes problemas que están lastimando a esta nación. Y junto a ello, el pleito iniciado desde el primer día por un Presidente que llegó enojado con el mundo. Un hombre que todos los días llega a su plaza pública dispuesto a fustigar, acusar y burlarse de toda persona, institución, programa. Generalmente sin presentar pruebas. Muy distinto a quienes acusan a sus familiares y colaboradores. Ahí está su hermanito Pío y su consentido Barttlet. ¿Se les llama a cuentas? ¡Para nada!
Muchos nos preguntamos, ¿por qué tantos excesos de un Presidente? ¿Cómo es posible que por el solo antojo destruya e ignore instituciones legalmente constituidas? ¿Cómo es posible que si algo no le gusta, ordene cambios en la Constitución? Andamos mal, dicen dentro y fuera del país, personas que conocen de leyes, de administración pública y por supuesto la autonomía de los Poderes de la República: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Todo eso se ha ido al caño, gracias a los diputados de Morena, PT y Verde que están hincados ante los deseos del Presidente.
Nota 1. Tienen razón los que dicen que un camino para recuperar la equidad en el Congreso es trabajar para que haya representantes de todos los partidos. La hegemonía no la debe tener un solo partido. Dependerá de que la ciudadanía decida votar. Es patético que a las urnas acudan apenas un 30 o 35% de los registrados en el Padrón.
Nota 2. El Congreso local ganó el lugar #20 entre los 32 estados evaluados. Por la calidad de su trabajo (salvo excepciones), debería quedar en el 32. Es un estudio del Colectivo Ciudadanos por Municipios Transparentes.
Nota 3. Un político le pide el voto para determinado puesto que tiene duración… ¿cómo se le puede calificar al que deja su responsabilidad para buscar otro lugar?
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
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