Hay dos películas recientes que abordan el mismo problema, aunque desde ópticas muy distintas, mientras que “Beautiful Boy”, de Felix van Groeningen protagonizada por Timothée Chalamet, aborda la relación de un hijo adicto y el padre que lucha por salvarlo de ese abismo, esta cinta con una magistral Julia Roberts y un estupendo trabajo Lucas Hedges, profundiza en el mundo criminal que conlleva el consumo de estupefacientes, lo que complica aún más el proceso de rehabilitación.
Ben es un joven de 19 años que vuelve a casa en Nochebuena tratando de reincorporarse. La madre, Holly Burns, es la única que acepta al recién llegado con los brazos abiertos, mientras que la hermana mayor y el padrastro no están del todo convencidos de la palabra de Ben, quien se encontraba en un centro especializado para adictos.
La condición que Holly le pone al chico va sin rodeos: ella deberá seguirlo de día y de noche. Ben acepta y al principio todo parece avanzar bien, pero cuando alguien entra a la casa, causa destrozos y se roba el perro de la familia, el muchacho sabe quién fue, por qué lo hizo, y qué debe hacer para evitar poner en riesgo a los suyos que no tienen idea del pozo en el que ha vivido.
Es entonces cuando el filme nos expone a una realidad poco antes vista: la de los dealers que integran sus propios cartelitos y se aprovechan de los adictos para acrecentar su negocio y consolidarse en la zona. A este viaje Holly no puede ir, porque la vuelta al infierno no es algo que ella comprenda.
Aquí es cuando la historia se parte en tres: la familia que espera el desenlace de esa fatídica noche, la madre que busca desesperadamente a un hijo sin tener idea en la telaraña en la que se ha enredado, y la del hijo que arriesga su vida por última vez para saldar cuentas con el crimen que le ha imposibilitado su completa y exitosa rehabilitación.
La angustia convincente de Roberts y el estrés permanente de Hedges hacen una combinación perfecta en este filme que exhibe un aspecto de las adicciones del que poco se habla: el vendedor es un narcotraficante y el adicto, su presa, relación tan destructiva que en este trabajo de Peter Hedges queda muy bien expuesta. No se la pierda en Amazon Prime. ****
Punto final.- Peter Hedges es padre de Lucas Hedges, uno de los jóvenes actores más prometedores de su generación. Hay que verlo en “Manchester by the Sea” -esto le valió una nominación al Oscar– y “Boy Erased”.
