Con motivo del aniversario número 110 de la Revolución Mexicana se reunieron en el cuartel militar de la colonia Morelos, el Alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz y el gobernador del estado, Jaime Bonilla Valdez, para izar juntos la bandera y otorgar reconocimiento al mérito de las fuerzas armadas.
Al finalizar el acto protocolario el Gobernador y Arturo González chocaron los puños, como saludo y despedida. Acto seguido ambos salieron a prisa del cuartel militar y el único que dio declaración fue el alcalde de Tijuana.
Ambos políticos bajacalifornianos por primera vez se ven reunidos luego de casi 5 meses de hostilidades entre los dos, con una serie de descalificaciones, amenazas denuncias ante la Federación y la Fiscalía General del Estado, este 20 de noviembre se volvieron a dar la mano (el puño).
Al término del acto el alcalde comentó sobre su encuentro con el gobernador que más allá de las diferencias que puedan existir entre él y Jaime Bonilla, lo importante es que prevalezca la coordinación en temas como el de la seguridad o la salud.
“Yo no tengo ninguna rencilla con él, simplemente yo creo que tenemos que tener una mejor coordinación. Hay que buscar y tener la disposición para una reunión de trabajo, la voy a buscar”, declaró.
Durante la ceremonia diez médicos de los sistemas de salud de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) e Insabi recibieron la condecoración Miguel Hidalgo en Grado Cruz por sus servicios durante la pandemia, además se ascendió a cuatro militares, en honor a ellos se tocó el Tres de Diana.
En el evento castrense estuvo como invitados el Abogado Fiscalista, Adolfo Solís Farias, como representante de la iniciativa privada; el Fiscal Central, Hiram Sánchez; el representante de la secretaria de seguridad federal; Isaías Bertín Sandoval; el secretario de Salud del Estado, Alonso Pérez Rico y la delegada del IMSS en Baja California, Desiree Sagarnaga Duránte.