Y es que tú me haces sonreír,
y me das ganas de vivir, ir contigo
y decirte: “No me quiero ir”.
Tú quieres huir, y eso no es para mí.
Déjame sentir que te hago reír,
sin discutir qué cosas quedan al fin
de este camino tan dañino
que sé que me hará sufrir,
pero me quedo a fuego lento.
Mi tiempo se para cuando te veo,
cada que hablo soy como
el mejor de los Romeos;
eres la nota más bonita de mi soneto
y aunque no puedo, de verdad
espero ser tu primero.
Y al final no puedo, esos ojos
tan bellos provocan mi babeo;
solo espero que de verdad
se conceda mi deseo,
solo espero un beso porque
de verdad yo lo deseo.
Andrés Villareal Peña.
Tijuana, B.C.
(Preparatoria Educare, grupo 401).