Eliminar “de tajo” la subcontratación laboral, también conocida como outsorcing, sería un retroceso para la industria, consideró Salvador Díez González, presidente de la Asociación de Industriales de Mesa de Otay (AIMO).
Este 12 de noviembre, el gobierno federal presentó la iniciativa legislativa con la que pretende prohibir este esquema de contratación, al considerar que se ha aplicado desde 2012 en detrimento de los trabajadores y las arcas públicas.
Díaz González, apuntó que uno de los puntos que señala la autoridad es que el outsourcing “es un esquema malo que se aprovecha de los trabajadores y no es funcional; sin embargo, para la industria en general es una herramienta que nos ayuda a hacernos llegar de mano de obra en los picos de producción”.
Por ejemplo, cuando hay peticiones extraordinarias de clientes es cuando la subcontratación resulta útil para las empresas, ya que se trata de personal calificado, explicó el líder empresarial, quien adelantó que mañana viernes el Congreso de la Unión deberá votar la iniciativa para desaparecer el outsorcing.
“Nosotros pagamos los costos del proveedor, es decir, el salario del trabajador, el cual al final de cuentas no se queda sin empleo, no obstante, la autoridad busca eliminar este esquema cuando ya tiene suficientes herramientas para regularlo”, afirmó.
En su opinión, sólo se requiere que la autoridad vigile un correcto cumplimiento de las obligaciones de estas empresas para evitar que caigan en malas prácticas.
“Para los socios de AIMO sería un retroceso eliminar este esquema que, cabe mencionar, la industria lo utiliza a nivel mundial. Lo ideal es atacar con todo el peso de la ley a aquellas empresas incumplidas, y para ello la autoridad se ha hecho de las herramientas para hacerlo”, reiteró en un comunicado.
AIMO es la segunda organización empresarial del estado que manifiesta su rechazo a la desaparición del outsorcing. Recientemente, el presidente de la Cámara de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Tijuana, Francisco Rubio, propuso revisar el outsorcing, y corregir los errores que se hayan cometido por malas prácticas, pero no desaparecer dicho esquema.
“Sabemos que muchas empresas abusaron de ello (del outsourcing), pero se trata de corregirlo y nosotros estaríamos encantados de apoyar al gobierno federal para regularizarlo”, aseguró el industrial, quien consideró que la autoridad suele desaparecer aquello que no entiende o no le gusta; sin embargo, la eliminación del outsourcing significaría “darse un balazo en el pie”.
Después de conocerse la iniciativa enviada al Congreso de la Unión este jueves, el presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther dijo que el presidente traicionó a la Iniciativa Privada, al enviar una iniciativa de subcontratación sin consultar a los empresarios.
También consideró que si la iniciativa se aprueba se pondrá un freno adicional al crecimiento económico, y podría causar un “deterioro mayor” de la crisis económica, un aumento en la informalidad y la inhibición en la generación de empleo.
Según el Censo Económico, en 2019 había 4 millones 600 mil trabajadores bajo este esquema laboral en México, de las cuales 1.2 millones trabajaban para la industria manufacturera.