En plena y cortísima administración municipal de la alcaldesa suplente Karla Ruiz MacFarland, Juan Alberto Gómez Bárcenas, director del Sistema Municipal de Parques Temáticos de Tijuana (SIMPATT), dejó abiertas de par en par las puertas del Parque Morelos para que funcionarios de de Jaime Bonilla ingresaran a “coordinar” mejoras. Quienes llegaron, fue la secretaria de Desarrollo Urbano, Karen Postletwhaite, y con toda la prepotencia que caracteriza al gobierno estatal por encima de los municipales, Gustavo Almaraz, titular de Auditoría de Gobierno del Estado, quien incluso sacó la charola para no pagar estacionamiento. Lo que hicieron los dos bonillistas fue ubicarse en el filtro sanitario para exigir el cumplimiento de protocolos que de suyo se llevan a cabo para entrar al Parque Morelos. Se “apoderaron” del acceso y hablaron con los usuarios para que les dijeran cuáles eran las fallas en el área recreativa. Estuvieron ahí hasta que así lo decidieron, sin que alguna autoridad municipal reclamara la facultad o exceso de atribuciones de los funcionarios estatales. Y bueno, por no defender el parque y entregarlo a los servidores públicos del Estado, hace unos días Gómez Bárcenas fue cesado. En su lugar nombraron al arquitecto Moisés Francisco López Smith. Así las cosas.
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