Felipe Avitia Sarellana, conocido como “Boca de Bagre” (Se presume inocente mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial Art. 13 CNPP), presunto líder de sicarios y narcomenudistas del cártel de Sinaloa, fue detenido por agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) y de la Secretaría de la Defensa Nacional.
En un comunicado emitido por la FGE, se informó que la captura se llevó a cabo en la colonia Villas de Lomas Altas, de Mexicali, después de cumplimentar de una orden de cateo.
De acuerdo con la información del comunicado, Avitia Sarellana fue integrante del cártel Arellano Félix y Jalisco Nueva Generación, y su detención fue un trabajo de investigación de casi seis meses, por parte de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación.
El 22 de mayo de 2019 Felipe Avitia fue detenido por agentes de la Policía Estatal Preventiva en posesión de 7 bolsas de plástico con 3 kilos de metanfetamina, dos armas de fuego calibre .9 milímetros con cargador y 7 cartuchos cada una, dos armas tipo fusil calibre .223, un con cargador y 15 cartuchos.
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En ese entonces, “El Boca de Bagre” también había sido amenazado en narcomantas colgadas en la colonia Sánchez Taboada, al igual que el 6 y 7 de noviembre de este año, cuando se encontraron restos humanos con un mensaje para él, firmadas por el cártel de Sinaloa.
Además de su detención el 22 de mayo de 2019, tiene antecedentes penales por robo de vehículo en 2008, realizar actos que inducen a los vicios en 2015, y por el delito de posesión de droga y portación de arma de fuego de uso exclusivo del ejército en 2019.
De acuerdo con las investigaciones, en 2015 Avitia Sarellana era integrante del cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) quien en ese momento iniciaba operaciones en Tijuana y buscaba expandir su control en las distintas colonias, lo que provocó un enfrentamiento con el Cartel Arellano Félix, pero en el año 2019 aprovechó la detención de uno de sus principales jefes para tratar de ocupar un lugar sobresaliente entre los sicarios, relata la FGE.
Actualmente mantenía una pugna por la venta de droga al menudeo en la Zona Este de Tijuana contra células de los cárteles contrarios, sin embargo, en el 2019 tras habérsele otorgado el beneficio de libertad condicional se fue a Mexicali para evitar que pudieran atentar en contra de su integridad física.
Esto provocó que sus nuevos socios de Sinaloa, lo vieran como alguien no grato para la organización dejándolo como un operador independiente.
La GESI descubrió que se reunía con un hombre en Tijuana que le entregaba droga tanto para consumo personal como para venta, con la misión de establecer una célula operativa en Mexicali y fortalecer el trasiego de droga hacia Estados Unidos.
A Felipe Avitia Sarellana se le encontró una subametralladora Ingram MAC-10 y un arma corta Beretta, así como envoltorios de plástico los cuales contenían metanfetamina, al momento de su detención.
Asimismo, en el domicilio se localizó un macro altar a la Santa Muerte, y dos vehículos, uno de ellos una camioneta Ranger color blanco modelo 2001 y una Tacoma color azul modelo 2002, las cuales fueron aseguradas.
Los agentes también hallaron un mensaje en una libreta, en el que aparenta responder a las amenazas que recibió el 6 y 7 de noviembre.
Las personas, así como los objetos decomisados fueron puestos a disposición de la Fiscalía Especializada en Narcomenudeo, quien será la responsable de definir su situación jurídica.
