Sin dar una cifra sobre el recurso que el gobierno federal destinará a la reparación de casi cien mil viviendas, y caminos dañados por las inundaciones en Tabasco, Veracruz y Chiapas (donde hay 368 mil 322 damnificados), el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que se trabaja en un programa integral que será presentado en los próximos días.
El cual, prevé adquirir dragas que serán manejadas por la Secretaría de Marina (Semar) para desazolvar ríos y construir bordos; repartir recursos para que los afectados compren enseres domésticos; así como ampliar programas sociales como becas educativas. El programa de ayuda a personas con discapacidad “ahora se va a ampliar a personas adultas, pero tenemos que tener el censo de cuántos discapacitados”, indicó.
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En su segunda gira de trabajo por su natal Tabasco, luego de que en la primera sólo sobrevolara la zona afectada; López Obrador anunció que el martes 17 de noviembre habrá una reunión del gabinete con los gobernadores de Chiapas y Tabasco en Palacio Nacional, para abordar un plan para prevenir las inundaciones, y la ayuda a las personas en cuanto a enseres domésticos. Además de un programa de desarrollo urbano que contemple la ampliación, mejoramiento y construcción de vivienda.
Aseguró que su administración no tiene problemas de recursos. “Ya puedo informar que ha sido autorizado el presupuesto para el año próximo y ya tenemos disponibilidad de fondos para financiar todo el programa integral en beneficio de los afectados por inundaciones en Chiapas, Veracruz y Tabasco”.
En conferencia de prensa, la directora de Protección Civil federal, Laura Velázquez, dijo que en Tabasco existen 899 comunidades afectadas, 99 mil 573 viviendas dañadas y 302 mil 498 personas damnificadas. En Chiapas, 57 municipios y 54 mil 976 damnificados. Mientras que, en Veracruz, hay cinco municipios y 10 mil 848 afectados. Agregó que se registraron 28 defunciones por las inundaciones.
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Antes, el titular del Ejecutivo federal y el gobernador del estado, Adán Augusto López Hernández, acudieron a una cocina comunitaria y a un albergue temporal en Macuspana (uno de los 13 municipios afectados).
“Afortunadamente ya están bajando los ríos, ya no estamos en la situación de hace unos días”, dijo el político, quien, no obstante -apuntó- está nublado y lloviendo, y hay pronóstico de una nueva tormenta que se está formando.
Acompañado del secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, AMLO aseguró que se mantiene la colaboración con los gobiernos estatales y municipales para que exista el menor daño posible ante el crecimiento del río Usumacinta, que pasa por Tenosique, Balancán, Emiliano Zapata y desemboca en Frontera, zona que actualmente está inundada.
Sin embargo, damnificados de las colonias Gaviotas Sur, en Villahermosa (capital del estado) denunciaron que no han recibido apoyos. “Nada, ni apoyos, ni despensas, ni kits de limpieza, básico en este momento porque las filtraciones del Río Grijalva siguen y el drenaje no está llevando el agua, se sale el agua de las coladeras y esto ya es un foco de infección”, dijo al periódico Reforma, Pablo Cortázar Romero.
Otro afectado consideró que el gobierno debe traer máquinas que drenen el agua anegada, y proporcionen alimentos, ya que los damnificados “ya perdimos todo”.
Por la mañana, el mandatario sólo hizo sobrevuelos en un helicóptero del Ejército en Chiapas, donde hay 54 mil afectados. Mientras que, en Veracruz, el número de damnificados suma 22 mil 976.
El pasado 10 de noviembre, el gobernador de Tabasco calificó de cínico al director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, al señalar que hubo “negligencia criminal” por parte de la paraestatal en el manejo de la presa Peñitas y causó inundaciones en Nacajuca, Jalpa y Cunduacán.
