Baja California registró 20 defunciones a causa del COVID19 y 42 nuevos casos, la cifra más baja registrada desde septiembre, además de una disminución de casos activos en Tijuana y Mexicali, pero un aumento en Ensenada y San Quintín.
“En general el Estado disminuye casos activos a 467, esto no es algo favorable porque tenemos uno de los municipios más grandes con cerca de 300 casos, es decir poco más del 50 por ciento de nuestro total de casos están colocados en Mexicali”, dijo Alonso Pérez Rico, secretario de Salud durante la transmisión diaria de Jaime Bonilla Valdez, gobernador del Estado.
De los 42 nuevos casos confirmados, 21 son de Mexicali, 5 en Tijuana, 3 en Ensenada, 4 en San Quintín, 7 en Tecate y 2 en San Felipe; mientras que de las defunciones, 17 fueron en Tijuana y 3 en Ensenada, 10 de ellas del Seguro Social, 2 de instituciones privadas y 8 a la Secretaría de Salud.
En cuanto a la ocupación hospitalaria, los hospitales de Isesalud están al 36 por ciento, 132 camas ocupadas 62 en Tijuana, 37 en Mexicali y 33 en Ensenada, con 62 pacientes con ventilación mecánica y 129 ventiladores disponibles.
En hospitales del Seguro Social están al 36 por ciento y 151 personas hospitalizadas, 74 en Tijuana, 55 en Mexicali y 22 en Ensenada, con 57 pacientes intubados y 40 ventiladores disponibles.
“119 pacientes intubadas comparado con 80 de hace 30 días, eso significa que tenemos 40 pacientes más y tenemos cinco pacientes más intubados hoy, en comparación con el día de ayer”, y añadió que lo que se busca es no llegar a más de 200 pacientes intubados, como sucedió en los meses de mayo y junio.
Durante su presentación, Pérez Rico mostró una especie de velocímetro con el porcentaje de ocupación hospitalaria en Isesalud y Seguro Social, donde del 0 al 29 por ciento se considera “valor óptimo”, de 30 a 69 por ciento “realizar control poblacional”, y mayor de 70 “ampliar capacidad hospitalaria”.
Cuando se llegue al último valor crítico, es decir, mayor de 70 por ciento de ocupación, es cuando se van a tener que abrir unidades hospitalarias alternas, tal como se hizo en abril y mayo en Tijuana, cuando la ocupación era mayor al 80 por ciento.