Un caso del novel coronavirus provocó un brote que afectó a 36 personas, entre internos y personal del penal de La Paz. “Fuimos uno de los estados que tuvimos controlados precisamente los contagios”, asegura Germán Wong López, secretario de Seguridad Pública del Estado
Baja California Sur era de los pocos estados del país que no habían presentado contagios por coronavirus en el sistema penitenciario, sin embargo, el 24 de septiembre, el Gobierno del Estado confirmó un brote que afectó a 21 internos.
El secretario estatal de Salud, Víctor George Flores confirmó el dato y agregó que el contagio estaba controlado: “Tenemos contabilizados 21 pacientes positivos, de estos, 17 son personas privadas de la libertad y cuatro custodios”.
Sin embargo, las infecciones se extendieron a 37 centros de detención, aunque la autoridad refiere que administra los centros penitenciarios.
“Fuimos uno de los estados que tuvimos controlados precisamente los contagios, dentro del sistema penitenciario en lo que cabe al personal privado su libertad, a las personas privadas de su libertad, hace dos semanas tuvimos un caso que nos llevó a casi una crisis de contagios. Llegamos a tener 37 casos en total, de los cuales 36 son del penal de La Paz y uno en el penal de Ciudad Constitución. A la fecha se han recuperado 22 y tenemos nada más 16 casos activos, solo en el penal de La Paz”, difundió Germán Wong López, secretario estatal de Seguridad Pública.
Vale la pena aclarar que en la mayoría de los casos los pacientes fueron asintomáticos o tuvieron síntomas leves. Sin embargo, al registrarse los primeros casos, se han establecido medidas extremas de cuidado y protección tanto a la población penitenciaria, como al personal que labora en los centros.
“Hasta el momento los casos confirmados se mantienen sin síntomas, a excepción del primer caso que presenta mayores molestias, ninguna de consideración o que requiera de hospitalización; asimismo, se han reforzado las medidas sanitarias en los cuatro penales de la entidad y en los próximos días se aplicará la prueba COVID a personal operativo y administrativo del penal de La Paz, para detectar posibles casos asintomáticos”, adelantó Marco Antonio Montoya Gómez, subsecretario de Seguridad Pública.
De requerir traslado, el Comité Estatal de Seguridad en Salud ya dispone de un operativo de traslado de internos, “tenemos el protocolo y la situación ya establecida con el secretario de Seguridad Pública, en caso de requerir hospitalización, la mecánica que vamos a realizar para poder darles la atención hospitalaria que requiera, y si requería también terapia intensiva, darle los servicios que requieran sin distinción alguna”, comentó Víctor George Flores.
Desde finales de marzo, cuando se presentó el primer caso, autoridades penitenciarias ya esperaban que se presentara un caso en el interior del penal, por fortuna no han resultado más casos gracias al operativo de aislamiento de los casos positivos. Ahora el trabajo es la desinfección para que el brote sea detenido y estar atentos en las medidas de cuidado, ya que el virus ha llegado para quedarse.
“Hemos logrado controlar la crisis de contagios, precisamente con acciones de aislamiento, darles un seguimiento. Hemos estado en un contacto permanente con la secretaría de Salud del Estado, la cual nos ha apoyado en todo momento”, expresó por su parte Germán Wong López.
La lucha que llevan las autoridades sanitarias no está alejada del trabajo de prevención que se desarrolla en las aduanas penitenciarias, donde, como si fueran hospitales, tratan de desinfectar a cada visitante.
“Durante seis meses el Sistema Penitenciario de Baja California Sur logró contener la enfermedad, siendo junto con Aguascalientes y Querétaro de las últimas entidades del país en presentar casos positivos. Este virus logró afectar a la población interna, por lo que las medidas sanitarias que se llevaban a cabo serán reforzadas y en seguimiento a lo que indique el Comité Estatal de Seguridad en Salud”, se informó.
ASÍ LLEGÓ LA COVID A LOS PENALES
Para los especialistas en salud, el coronavirus es una enfermedad que puede retardar su contagio. Una medida fue el distanciamiento social, similar a lo que se aplicó en los penales de la entidad, limitando el acceso de personas ajenas a la seguridad del penal, es decir, cero visitas de personas a alguien privado de la libertad (Población Privada de la Libertad), solo el personal de seguridad y muy poco administrativo.
Sin embargo, en la reactivación económica a partir de septiembre, el personal que vigila y atiende los asuntos en los penales se reincorporó casi en su totalidad, derivando en mayor movilidad de personas externas al interior, particularmente en el Centro de Reinserción Social (Cereso) La Paz.
“Esta enfermedad se mete por cualquier rincón y seguramente al Centro de La Paz llegó a través de algún objeto de afuera o a través del mismo personal, que a partir de los primeros días de septiembre se empezó a reincorporar, y era algo que esperábamos que no sucediera, pero sucedió. Por fortuna no hay ningún deceso, por fortuna ninguno de los PPL presentó síntomas graves para ser hospitalizados, la mayoría son asintomáticos y de los 38, 22 ya están dados de alta por la Secretaría de Salud; el resto está en recuperación y asintomáticos todos”, explicó Elías Camargo, quien titula la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Baja California Sur.
A principios de septiembre, personal recorrió los centros del Estado, así como el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes. Así es como a la fecha el Comité Estatal de Seguridad en Salud ha confirmado que el brote está controlado y los pacientes en recuperación.
“A principios de septiembre subieron visitadores de la Comisión Nacional Derechos Humanos en conjunción con la estatal, visitamos los cuatro penales y en esa inspección precisamente fue por tema de COVID, en ese momento ninguno de los cuatro penales había ningún contagio fue los primeros días de septiembre. El primer contagio se presenta en el Centro de Reinserción Social de La Paz el día 17 de septiembre, es el primer contagio durante toda la pandemia, fueron en total 38 contagios, y al día de hoy 22 están dados de alta, recuperados; 16 están estables asintomáticos, ninguno ha requerido hospitalización, incluso ya están en recuperación todos”, detalló Camargo.
Un factor importante que fue aplicado por la Secretaría de Seguridad Pública, fue la implementación de video llamadas de familiares con internos, limitando el contacto físico.
A la fecha no hay visitas físicas, por lo cual se suspendió el acceso a todo objeto que acercan familiares, como cepillos de dientes, alimentos y demás. Todo es proporcionado por la autoridad cada quince días, además de que los productos necesarios adicionales se encuentran en existencia en la tienda interna.
“De hecho no se les permitían visitas físicas, personales, se estuvo implementando una medida a través de video llamada precisamente para evitar contagios, y fue exitoso porque el primer contagio se da hasta el 17 de septiembre, ya cuando nos encontramos prácticamente en semáforo Amarillo, Naranja”, expresó el titular de la CEDH.
DERECHOS HUMANOS VIGILA
Miembros de las comisiones Estatal y Nacional de Derechos Humanos acudieron a los penales a verificar que se cuente con medidas sanitarias, agua, jabón, gel y cubre bocas, así como la aplicación de sana distancia para que los internos tengan medidas y condiciones higiénicas en su encierro.
“Se presentó un protocolo de atención para cubrir al interior de los Centros de Reinserción Social, ese documento nosotros estuvimos al tanto de que se implementara aquí en Baja California Sur, lo cual fue muy efectivo, por supuesto que la Dirección de Centros Penitenciarios elaboró su protocolo de atención y lo tomaron muy en cuenta, no se permitieron visitas personales durante toda la contingencia, incluso personal de los Centros de Reinserción estuvo limitado para ingresar a los centros. Hasta septiembre empezaron con la nueva normalidad a integrarse la mayoría del personal, pero hasta antes de septiembre era el personal mínimo de custodios para resguardar la seguridad de los penales”, destacó Elías Camargo, quien titula la CEDH.
“No tenemos registrada ninguna queja, en los primeros días de septiembre estuvimos en los cuatro Centros de Reinserción Social y no hubo ninguna queja ni con la Comisión Estatal, ni con los visitadores de la Comisión Nacional; tampoco hemos recibido de parte de los familiares de los PPL quejas al respecto, probablemente serán inconformidades naturales, que sin lugar a dudas esta contingencia a todos los tomó por sorpresa y complica todas las cosas”, confió el funcionario.
“tal vez por las mismas medidas extremas que tuvieron para salvaguardar los contagios al interior, se restringió mucho el ingreso de productos de toda naturaleza. Agua sí hay, lo tenemos cierto que, agua potable sí hay”, agregó.
Todas las medidas sanitarias fueron estrictamente verificadas, sobre todo que el ingreso de personal esté vigilado y con medidas de sanidad para disminuir riesgos de contagio.
Las revisiones médicas son primordiales en los centros, además del ingreso y salud de los internos.
“Que hubiera agua potable, gel antibacterial, revisiones médicas a los internos que presentaran algún síntoma, que se cuide la sana distancia, en las áreas comunes que se use el cubre bocas y todas las medidas que conocemos concretamente”, finalizó Elías Camargo.
Por último, se aplica un aislamiento preventivo a toda persona internada en el Centro Penitenciario por un periodo determinado para evitar que ingresen con la enfermedad y se produzca un brote.
AISLAMIENTO PREVENTIVO
La mejor manera de establecer protocolos de protección a toda persona privada de su libertad, es contar con espacios, no con menor población, sino con áreas establecidas y ordenadas. De esa manera, los encargados de los centros penitenciarios pueden determinar sitios de aislamiento y cuarentena.
La primera estrategia revelada fue la cuarentena preventiva; todo nuevo ingreso es colocado en sitios apartados de toda población, limitando así las fuentes de infección del exterior.
“Si viene alguna nueva persona privada de su libertad, mantenerlo aislado por un tiempo, aunque venga asintomático, que esté aislado para no tener ese riesgo, precisamente porque es la fuente de infección, de contagios, tienen contactos al interior y es como se presenta la manera en que se registra por contacto directo la infección. La Ley de Procedimientos Penales nos permite el aislamiento para revisar su estado clínico”, expuso Víctor George Flores, secretario estatal de Salud y portavoz del Comité de Seguridad en Salud.
Hace dos años, el Gobierno del Estado aplicó una inversión superior a 13 millones y medio de pesos en la renovación de algunas áreas del penal de La Paz, sobre todo la colocación de aduanas y medidas de seguridad en el acceso.
Sin duda, la mejora trajo una medida de aislamiento y de sanidad que permite establecer mecanismos de vigilancia epidemiológica.
“A un año de haber puesto en marcha un programa integral de mejora, podemos decir que las condiciones de gobernabilidad y tranquilidad que prevalecen hoy en día, son mejores”, pronunciaría hace un año el gobernador Carlos Mendoza Davis.
Otro avance importante fue la separación de personas privadas de su libertad, entre sentenciados en proceso y por género.
“El penal de La Paz sin duda es el más viejo de todos, fue fundado desde 1975, tiene una infraestructura que hemos ido adecuando al nuevo proceso de la Ley de Ejecución Penal, hemos avanzado para tener mejoras. De los cuatro penales, el de La Paz es el único que cuenta con un área específicamente para personal femenino, hemos hecho grandes avances, el área femenil ahorita ya cuenta con mejoras, que permiten un mejor control del área de las femeninas que cometen algún delito en el Estado”, mencionó Germán Wong López desde la Secretaría de Seguridad Pública de BCS.
Sin embargo, prevalece una desventaja: la estandarización no se ha concretado en los cuatro penales existentes, solo en la Capital se tienen bien establecidos los protocolos, por ello deben aplicar medidas extremas de cuidado.
“Había mujeres en el penal de Ciudad Constitución, todas las mujeres que cometen algún delito en el Estado, son concentradas en el penal de La Paz, este penal lo hemos mejorado con infraestructura, aduanas, en los módulos de reclusión, que nos permita tener mejor control. Estamos invirtiendo ahorita en el área educacional, ya van a tener un área educativa más digna, con salones, con baños propios, moderna, tratando de que vayan a tener una interacción con medios electrónicos los profesores”, adelantó Wong López.
Lo cierto es que el penal de La Paz es el único con una distribución adecuada y medidas sanitarias completas, el resto de los penales están optimizando sus procedimientos para evitar que se registren contagios.
BAJA NIVEL DE ALERTA
Uno de los riesgos en general para toda actividad y centros, es que la entidad haya avanzado en el Sistema de Alerta Sanitaria. Actualmente BCS está en Nivel 3, alerta amarilla y se permite el 50% del aforo a sitios públicos.
Prácticamente toda actividad está abierta, a excepción de algunas. Lugares de gran concentración de personas ya están abiertos, como gimnasios, panteones, tianguis, canchas deportivas, clubes y talleres.
“Su aporte para poder evolucionar, poder movernos en el semáforo, el historial que hemos tenido, en la primera etapa duramos 13 semanas; la que siguió, once semanas; y en esta que ahorita estamos viviendo, que es el Nivel 4, va a cumplir ya cinco semanas. Con base a indicadores, a la numeralia de cuando transitamos de Nivel 5 a 4, de la semana 34 a la que cierra, pese a que abrimos la economía y que indicó mayor movilidad, tuvimos un descenso en el número de casos positivos en la semana epidemiológica, menos un 3% de casos positivos, comparado con semanas previas a esta semana, 30% menos hospitalizados”, celebró Víctor George Flores.
En los primeros días de octubre, alrededor de 73 personas al día dan positivo a coronavirus, y más de tres al día pierden la vida por la enfermedad.
El Comité Estatal de Seguridad en Salud informó que la entidad permanece entre los primeros lugares en aplicación de pruebas COVID, pero también continúa en segundo lugar en el índice de positividad (3 mil 168 casos por cada 100 mil habitantes).
“Estamos realizando mil 400 pruebas a la semana, esto implica 200 pruebas diarias. Estamos buscando, encontrando, tenemos certeza de que estos datos que están dando, tiene gran sustento que no estamos subdiagnosticando, la enfermedad la estamos encontrando y al final del día, el hecho de que hayan disminuido los hospitalizados y defunciones es un dato duro. Nos permitió tomar decisiones”, añadió el titular de la Secretaría de Salud del Estado.
No se ha ganado la batalla a la COVID-19, por el contrario, el Comité hizo un llamado a la ciudadanía a reforzar y no relajar las medidas sanitarias, ya que esto podría llevar a un nuevo brote.
Sin embargo, el malecón de La Paz ya luce lleno, por lo tanto, “hay que pedirle a la ciudadanía que siga tomando las medidas, ya que desgraciadamente hay excepciones, invitamos a esas personas a solidarizarse, tener conciencia y limitarse en esas convocatorias que a veces realizan de manera multitudinaria, porque son el principal riesgo que estamos visualizando. Vamos bien, pero eso nos podría frenar, podría ser que hubiera un tropezón y que tengamos un rebrote”, advirtió Víctor George Flores.