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miércoles, febrero 21, 2024
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“Vi la pipa derrapar, echando fuego; y lo que hice fue correr”

Dieciséis personas resultaron con lesiones leves tras el choque entre una pipa de Pemex que transportaba 20 mil litros de gasolina, y un transporte de personal de la empresa Hyundai. La explosión provocó llamas de 10 metros de altura, sin embargo, el aparatoso accidente solo dejó daños materiales que no han sido cuantificados. La coordinación entre los cuerpos de rescate de los tres órdenes de gobierno logró evitar pérdidas humanas

Cuando Mario se encontraba en un puesto de tacos degustando una quesadilla sobre el Bulevar Benito Juárez y el cruce de la calle Diego Esquivel en la colonia Lucio Blanco de Playas de Rosarito, escuchó el impacto de dos vehículos. Segundos después vio pasar a su lado una pipa con gasolina echando fuego; corrió junto con un amigo hasta ponerse a salvo.


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A lo lejos, observó cómo las llamas no cesaban y consumían varios vehículos, entre estos el  suyo, calcinado junto con otras dos unidades y el puesto de tacos en el que estaba.

La tarde-noche del miércoles 30 de septiembre, se registró el choque de una pipa de Petróleos Mexicanos (Pemex) que transportaba por lo menos 20 mil litros de gasolina contra un transporte de personal de la empresa Hyundai con un aproximado de 20 pasajeros a bordo, quienes apenas terminaban su turno de trabajo y se dirigían a sus respectivos hogares.

De acuerdo con Carlos Manuel Mendoza, coordinador de ambulancias de la Cruz Roja Rosarito, el saldo del incidente vial, fue de 16 personas lesionadas, quienes presentaban golpes, rapones y contusiones. Solo el conductor de la unidad de Pemex requirió traslado a la Clínica 21 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por dolor torácico.


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“Cuando llegamos al lugar atendimos a 16 personas, pero todas con golpes leves. Por lo aparatoso del accidente,  cuando veías que las llamas alcanzaban los 10 metros de altura, te imaginabas otra cosa; la verdad fuimos muy afortunados, porque cerca del lugar había casas, comercios y una gasolinera”, relató.

Aunque el peritaje aún no culmina, testigos refieren que el vehículo tipo pipa circulaba de norte a sur por el Bulevar Benito Juárez y al pasar el semáforo ubicado sobre la calle Diego Esquivel, este fue embestido por un camión de pasajeros que provocó la volcadura y el incendio del tanque con combustible. Pese a que el chofer de Pemex intentó controlar la unidad, no pudo realizar la maniobra y se fue derrapando varios metros.

Carlos Castillo, capitán de turno de la Dirección de Bomberos de Playas de Rosarito, declaró a ZETA que el reporte original refería el choque de dos vehículos. Al llegar la primera unidad de la corporación y ver el panorama, de inmediato solicitaron la presencia de los cuerpos de emergencia.

“Cuando se llegó al lugar, los lesionados ya habían sido trasladados por familiares y atendidos por paramédicos de la Cruz Roja; afortunadamente no se presentaron decesos. Se realizó una evacuación de 200 metros a la redonda apoyados por elementos de Seguridad Pública, Guardia Nacional, Protección Civil estatal y municipal, quienes se abocaban a combatir el incendio. Hubo varios vehículos involucrados, se registraron varias explosiones, sin embargo, el derrame se fue conteniendo, pues la pipa transportaba cerca de 20 mil litros de gasolina”, expuso.

“Fueron 30 minutos muy críticos. Trabajó personal de los tres turnos de bomberos, así como nos llegó apoyo de Tijuana y otras dependencias de Rosarito, pues no nos dábamos abasto con los tanques de agua. Entre los daños materiales se contabilizan la pipa, el camión de transporte de personal, dos vehículos sedán y un puesto de tacos calcinado”, agregó Castillo.

En tanto que Francisco Javier Arellano Ortiz, secretario de Seguridad Ciudadana, detalló que el incidente provocó “un incendio muy grande donde participó la totalidad del personal de Bomberos junto con Protección Civil, Policía Municipal, Cruz Roja, Pemex, Obras Públicas, Guardia Nacional. Afortunadamente no tuvimos pérdidas humanas, sí hubo daños colaterales de ese impacto, fue un gran trabajo de coordinación. Se gastó mucho material de equipo, pero el gobierno de Rosarito no va a contabilizar ni agua, ni espuma, ni desechables para evitar una pérdida humana, no hay cantidad de equipo que se haya quemado que valga la pena para salvar una vida”, mencionó.

Erik, un testigo de los hechos, manifestó que cuando escucharon el impacto del choque, vieron cómo se deslizó la pipa, luego explotó y corrieron hasta refugiarse.

Mientras que Mario, otro de los entonces presentes, relató: “Estaba comiéndome una quesadilla de adobada, cuando escuché un golpe y alcanzo a ver que el camión (de transporte de personal) le pegó de frente (a la pipa) y volcó; el chofer de la pipa al querer controlar la unidad, derrapó y se volteó e iba echando fuego. Vi la fila de lumbre que iba a dejando, y de repente pasó a mi lado, echando lumbre y arrastrándose; fue cuando empecé a correr. Luego escuche una explosión, pensé en regresar por mi carro, pero lo mejor era salvar mi vida. Escuché tres explosiones y vi tres autos quemados”.

El percance dejó paralizada la entrada a Playas de Rosarito por la Carretera Libre por varias horas y las inmediaciones de la colonia Lucio Blanco se quedaron sin energía eléctrica.

Por tal motivo, los conductores de la pipa de Pemex y de la empresa Hyundai, de nombres Arnoldo “N”, de 42 años y Jorge “N”, de 28, fueron presentados -por el posible delito de daños y lesiones- ante la Fiscalía General del Estado, a la cual le corresponderá determinar su situación jurídica.

Autor(a)

Patricia Tamayo Meléndez
Patricia Tamayo Meléndez
Egresada de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Regiomontana. Colaboradora de Semanario ZETA desde 1997. Se ha desempeñado como reportera y editora web.
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