En el marco de la celebración de la decimoctava edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, a realizarse del 28 de octubre al 1 de noviembre del 2020, el cineasta Víctor Orozco Ramírez, exhibirá el cortometraje animado “Revolykus”, parte de la “sección corto animación” del evento fílmico.
“No trabajo con narrativas tradicionales de relato, me gusta más la prosa poética. Creo que esto me da la posibilidad de desarrollar mejor el formato de ensayo personal. Por lo tanto, no estoy muy interesado en el mensaje, sino en la transmisión de mis emociones o sensaciones acerca de temas documentales desde una perspectiva muy subjetiva. Creo que de esa manera puedo brindar al publico la libertad de interpretación de mi trabajo”, manifestó a ZETA Víctor Orozco.
En entrevista, el graduado en la maestría de Cine por la Escuela Superior de Bellas Artes de Hamburgo, charló un poco de los lenguajes cinematográficos que aborda en sus proyectos, así como su inicio en el séptimo arte.
“En vez de retratar gráficamente lo que estoy diciendo con la narración, me gusta que las imágenes, palabras y sonido trabajen en yuxtaposición. Así puedo lograr ese contraste de metáforas que se generan en cada capa. En la animación generalmente es necesario tener un guion o storyboard. Pero en mi caso trabajo más como documental, esto es, primero genero el material gráfico con un concepto general sin guion o storyboard y después hago el montaje al final”, indicó.
Sobre su acercamiento al cine: “Desde muy joven tenia una gran fascinación por el cine y me gustaba mucho ir a un cine club llamado el Cinematógrafo o al Cineforo de la Universidad de Guadalajara. En esos tiempos inició el Festival de Cine de Guadalajara. Tener la fortuna de poder ver el cine Mexicano que no se veía regularmente en las salas de cine comercial y poder conocer las experiencias directamente de los directores era para mi una gran inspiración”, dijo.
“Eso era a inicios de los 90s y en esos tiempos se rodaba con película de cine, que era muy costosa. Por eso para mi el cine era algo inalcanzable. Decidí estudiar Diseño Industrial que también me encantaba. Me di cuenta que podía hacer cine sin película de cine. Al poco tiempo apliqué para estudiar cine en una escuela de artes de Hamburgo y tuve la fortuna de ser aceptado. Así, por accidente fue como inicie”, abundó el cineasta.
Para Orozco, esta es su tercera participación en FICM, y como plataforma, apuntó “lo ha impulsado como cineasta y abierto muchas puertas”. “Un festival tan importante como el FICM atrae a muchos programadores de otros festivales internacionales que acuden solo para descubrir el trabajo de los creadores mexicanos. Y así es como se abren otras ventanas para alcanzar un publico a nivel internacional”, subrayó el realizador.
Por último, Víctor precisó que se encuentra experimentando para un próximo proyecto audiovisual, de cara a su presentación en la 18° edición del FICM.