La propuesta que envió el Presidente Andrés Manuel López Obrador para garantizar que los afiliados al Infonavit puedan utilizar su crédito para adquirir -sin intermediarios- un terreno y construir su propia casa, podría poner en riesgo la plusvalía de las viviendas y no crear un patrimonio a largo plazo, de no establecerse candados que garanticen la seguridad jurídica de lo que adquirirá el trabajador.
Así lo consideró Luis Serrano, ex presidente de la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI) de Tijuana, quien estimó que la política pública impulsada en la actual administración federal afectaría negativamente al sector de la construcción macro y a las vivienderas.
El 6 de octubre, el Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados la iniciativa con la que se pretende que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) otorgue créditos sin intermediarios con el fin de que se adquiera una mejor casa; sin embargo, para el especialista inmobiliario esto podría no suceder si quienes cuenten con el recurso “hacen valer el derecho del dinero” y compran donde sea, sin considerar que el lugar esté en una zona de riesgo y no tenga servicios.
Consideró importante que el Infonavit evalúe que el terreno cuente por lo menos con servicio de electricidad, agua, drenaje y que se pueda escriturar. Se pronunció también porque la autoridad imponga un candado para que el recurso sea utilizado para vivienda, ya que ese es el fin original del Infonavit. De otro modo, el Instituto se convertiría en un banco y el crédito hipotecario en un crédito de capitalización (como un crédito en que se presta el dinero sin importar para qué se va a utilizar).
Otra modificación sería cambiar el Artículo 42, para que los trabajadores usen su crédito para comprar un terreno o suelo, autoproducir su casa en un terreno de su propiedad, pagar los pasivos relacionados con vivienda y refinanciar un crédito ya adquirido con alguna otra institución financiera, e incluso solicitar varios créditos durante su vida laboral.
Este último punto, Serrano Macías lo cree poco factible debido a la esperanza de vida de una persona y su vida productiva. Explicó que se creó el segundo crédito del Infonavit para aquellas personas jóvenes que a los 40 o 50 años ya habían terminado de pagar un crédito y tenían capacidad para un segundo, considerando que los créditos tienen un plazo de 20 años. Por lo que sería difícil que alguien pudiera acceder a un tercer crédito a los 70 años.
Respecto a la acusación del político tabasqueño de que cuando hay intermediación, los préstamos de 400 mil pesos sirven para comprar una vivienda de 200 mil pesos que está “muchas veces mal hecho, (ubicada) en barrancas, en sitios alejados” y son muy pequeñas, Serrano Macías dijo que es mentira que el Infonavit te preste más de lo que vale un inmueble, ya que los valores de las viviendas están regulados por la Comisión Nacional de Valuadores y el Infonavit.