En un video de la organización de la boda de la hija del empresario Netzahualcóyotl Pérez Román, destacan varios aditamentos colocados en diversas partes de su jardín -no salón de eventos, como informó el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico- para cumplir con los protocolos sanitarios mandatados por la Secretaría de Salud federal. Estaciones con dispensadores automáticos de gel antibacterial, arcos de vapor antibacterial corporales, arcos para la toma de la temperatura, cabinas para la descontaminación, aparatos para la desinfección de mobiliario y servicios, mesas con dos metros de distancia entre una y otra. De hecho, el patio del empresario en el que ha realizado celebraciones para mil 800 personas, se concentró en su totalidad para 200 invitados y no 300, como expresara el funcionario estatal. La nota de que en una boda en Mexicali habían asistido 300 invitados sin contar con los protocolos de salud y que resultaron cien contagios, la dio Pérez Rico y la tomó una agencia noticiosa que rápido la compartió por México y Estados Unidos. La realidad, expresaron los organizadores, es que no fueron las cantidades otorgadas por Pérez, ni el contexto de inseguridad sanitaria, ni el número de contagios. Dicen que de la lista de convidados, efectivamente y posterior a la fiesta, algunos terminaron contagiados, específicamente catorce. Ahora suponen que las declaraciones del secretario, que sí estuvo en una boda donde no se guardó la sana distancia y cuando Baja California estaba en semáforo Rojo, las hizo para justificar el incremento de contagios en la Capital del Estado.