Asociaciones en materia de movilidad señalan que los puentes peatonales cuestan una mayor inversión de recursos; y en cambio, los cruces seguros son incluyentes con los peatones.
La perspectiva en materia de movilidad comienza a evolucionar en Baja California Sur gracias a la intervención y participación de asociaciones civiles. Uno de los temas que causa eco es la propuesta de dejar de instalar puentes peatonales.
Frank Aguirre, miembro de la asociación BCSicletos, menciona que la respuesta es sencilla: cambiar puentes peatonales por cruces seguras. Una alternativa importante que daría mayor seguridad a los transeúntes.
¿Pero qué son los cruces peatonales? Según el activista, se trata de un semáforo peatonal que tienen un botón cuando hay alguien en la esquina necesita cruzar la calle.
“No interrumpe el tráfico, solo cuando hay un peatón para cruzar la calle. Un puente peatonal cuesta como tres millones de pesos, un cruce seguro alrededor de un millón”, subrayó.
Explicó que más del 50 por ciento de la población de La Paz no tiene un vehículo, por lo que la prioridad claramente debería estar enfocada en el peatón. No obstante, considera que a está mal distribuido el recurso.
“No se mejora el transporte público ni las banquetas. El puente peatonal no invita al peatón a que lo utilicen. La gente se excusa diciendo ‘son flojos por eso se cruzan’, no tienen sentido. El peatón tiene que recorrer de tres a cinco veces más tramo que hacerlo en línea recta”, argumentó.
Explicó que los puentes peatonales no tienen accesibilidad para todos los usuarios. Mujeres embarazadas o personas con discapacidad pueden ver como un imposible usar esta infraestructura para desplazarse. Desde hace una década hay trabajo en perspectiva de movilidad que se enfoca en retirar los puentes peatonales.
El activista hizo hincapié en que los peatones tienen una probabilidad del 80 por ciento de morir, si se ven involucrados en un accidente con vehículos motorizados en la calle.
“Creo que existe una brecha generacional que hace complicado retomar esa agenda, hay nuevos perfiles tomando esos espacios. La agenda de movilidad ha permeado en varios colores y en el país”, dijo.
“Es cuestión generacional, conforme se vean nuevos cambios en los tres o seis años veremos que se desmantelen los puentes peatonales”, añadió.
Enfatizó en que hay ciudades en las que ya se logró retirar puentes peatonales y en su lugar ya se instalaron cruces seguros: Hermosillo, Puebla, Ciudad de México son algunos de los ejemplos.
La asociación Pies Cabeza y Corazón también se une a las expresiones a favor de los cruces seguros. Los califican como rentables económica y socialmente, universalmente accesibles e incluyentes. Agregaron que los puentes conocidos ahora como “antipeatonales”, requieren una inversión del doble en infraestructura y mantenimiento.
Esta asociación sudcaliforniana que pertenece a la Liga Peatonal, también exige a las autoridades que se comprometan en no permitir que se construyan más puentes.
Coinciden los especialistas en que solo la sensibilidad y entendimiento de servidores públicos que atienden en materia de movilidad podrá ayudar a una verdadera migración hacia los cruces seguros.
