La vida nocturna en Tijuana se reactivó este 3 de octubre luego que se autorizara la reapertura de bares, pero aunque empleados ponían en práctica los protocolos de salud por la pandemia del COVID-19, eran los clientes quienes relajaban sus medidas de seguridad.
Durante la noche del sábado 3 de octubre ZETA realizó un recorrido por varios bares ubicados en el Primer Cuadro de la Ciudad, en los cuales se pudo apreciar una gran afluencia de personas, algo que no sucedía desde hace seis meses.
“Pues mire… aquí venimos un poquito para poder disfrutar y pasar bien, ya se extrañaba poder venir a tomarnos una cerveza y poder platicar con amigos, pues también es importante poder salir”, aseguró Abraham Cerón, quien se encontraba en el bar Sótano Suizo.
Se pudo observar que el personal de los bares visitados utilizaban cubrebocas, en los lugares había tapetes sanitizantes en la entrada, se le tomaba la temperatura de las personas que ingresaban y las mesas estaban separadas.
Sin embargo, adentro de los bares la mayoría de las personas al retirarse de sus mesas no se colocaban sus cubrebocas o interactuaban con la demás gente sin mantener una sana distancia.
Si lo traigo –cubrebocas-, mire, lo que pasa es que te lo quitas ya estando adentro –del bar- pues estas tomando y ni modo de estarlo quitando y poniendo, pero ya ahorita me lo pongo”, afirmó quien salía de un bar de la Calle Sexta.
Donde se pudo ver una mayor afluencia de personas fue en la Avenida Revolución, ya que estaba cerrada desde la Calle Cuarta a la Séptima, este debido al proyecto “Tijuana al Fresco”, impulsado por el Ayuntamiento de Tijuana, el cual permite colocar mesas en la calle.
Meseros, taxistas y personas que se benefician con la afluencia de personas a bares, manifestaron estar agradecidos por la reapertura, ya que son muchas familias que se vieron afectadas con los cierres que se debieron tomar por la pandemia del COVID-19.
“Ahí va, ya se ve más gente, la verdad mucha gente ya necesitaba que se abrieran -los bares- porque somos muchas personas que lo necesitábamos, yo intenté conseguir otros jales pero tampoco había muchas posibilidades”, indicó Carlos Hernández, vendedor de hotdogs en la Avenida Revolución.
Desde el viernes 2 de octubre se reabrieron un total de 138 bares en la Ciudad, así lo confirmó la Dirección de Inspección y Verificación Municipal, la cual junto con la Comisión Estatal de Protección contra Riesgo Sanitario vigilará que cumplan con las medidas establecidas por las autoridades de salud para prevenir contagios de COVID-19.
También se pudo notar más tránsito en las calles donde se ubican las zonas de bares, así como un mayor flujo de taxis libres y choferes de Uber, quienes a su vez indicaron estar felices por la reactivación.
“¿Cómo no?.. Es muy bueno para todos –apertura de bares-, los choferes somos muy importantes, olvídate de los retenes, alcoholímetros, llevamos a las personas a sus casas para que lleguen bien, con el cierre de los antros nos había afectado muchísimo”, declaró un taxista libre en la Zona Centro.