Esto es en la oficina y entra un trabajador muy enfadado al despacho del gerente.
– Jefe, vengo a quejarme porque me puso mil pesos menos en la nómina.
“Pues poco te quejaste el mes pasado, cuando te puse mil de más”.
– Es que un error lo paso, pero dos, ¡ya no!
Autor: Perfeccionista.
Empresarios
Un individuo va de visita a una fábrica que produce varios productos de látex. En la primera parada, le muestran la máquina que fabrica los chupones de los biberones. La máquina hace un ruidoso “Hishhh-Pop”, “Hishhh-Pop”, “Hishhh-Pop”.
“El ‘Hishhh’ es el caucho que es inyectado en el molde, el ‘Pop’ es la aguja que crea un agujero en el extremo del chupón”, explica el guía.
Más adelante, el recorrido alcanza la parte de la fábrica donde se hacen los preservativos. Aquí la máquina hace un:
“Hishhh. Hishhh. Hishhh. Hishhh-Pop”.
Uno de los visitantes interrumpe:
– ¡Espere un minuto! Entiendo cuál es el “Hishhh. Hishhh. Hishhh. Hishhh”, pero ¿qué es ese “‘Pop’ tan frecuente?
“Oh, es justamente lo mismo que en la máquina de los chupones del biberón. Crea un agujero en cada cuatro condones”.
– Pero ¡eso es un fraude!
“Efectivamente, ¡pero es buenísimo para el negocio de los biberones!”.
Autor: Anónimo de la maquila.
Mendigo
Un mendigo se acerca a un anciano en la playa y con la mano extendida suplica:
– Por favor, llevo 24 horas sin comer.
“Hombre, ¡pues ya te puedes bañar!”.
Autor: Un cruel
Sugerencias
Dos amigos se encuentran y uno le dice al otro:
– Hola Mariano, ¿qué tal de tu vida?
“Pues fatal, oye. Resulta que quiero establecerme, casarme, pero es imposible… estoy desesperado”.
– Pero ¿por qué?
“Porque quiero casarme, pero ninguna novia que tengo es del gusto de mi madre. Que si esta tiene esto, que si la otra es… ¡en fin! Parece un chiste, pero por más que lo intento es imposible.
– Eso tiene una fácil solución. Preséntale a tu madre una novia que sea igual que ella. Solo tienes que buscarla.
“¡Uy, sí! ¿Tú crees que no lo hice? ¡Claro, eso ya lo he hecho!”.
– ¿Y?
“Pues que esa ¡NO LE GUSTÓ A MI PADRE!”.
Un amigo le dice a otro:
– Oye. No sé lo qué me pasa. Me gustan todas las mujeres, menos la mía.
“No te preocupes, me pasa igual. Me gustan todas las mujeres, ¡menos la tuya!
Autor Solterón.
Quejoso
Suena el teléfono… ¡Ring!
– ¿Aló? Disculpe, ¿Departamento de Quejas?
“¿Sí?”.
– Es que llamaba para quejarme.
“Está bien, quéjese”.
– ¡Aaayyyyyyyyy!
Autor: Operador del 911.
Tres actos
Primer acto: Un teléfono público normal.
Segundo acto: El mismo teléfono normal otra vez.
Tercer acto: El mismo teléfono, pero con sangre.
¿Cómo se llama la historia?
La llamada se cortó.
Autor: Anónimo de Telcel.
La llamada
– ¿Sí, diga?
“Te amo…”.
– ¡Aaawww, qué lindo! Un enamorado…
“Te ‘amo a hacer una encuesta desde la Macujpana, ¿podemo?”.
Autor: Anónimo de Morena.
Desde la contestadora
* Mi esposa y yo no podemos acudir al teléfono ahora mismo, pero si nos deja su nombre y número de teléfono, le devolvemos su llamada tan pronto terminemos.
* Hola, habla Juan: Si llama de la compañía de teléfonos, ya les mandé el dinero; si son mis padres, manden dinero; si son de la oficina de asistencia económica, no me mandaron suficiente dinero; si es alguno de mis amigos, me debes dinero; y si eres una mujer joven y bonita, no te preocupes, ¡tengo mucho dinero!
* Hola. Ahora no estoy en casa, pero mi contestador automático sí, así que habla con él en vez de conmigo… espera el BIP.
* Hola. Soy el contestador automático de David, ¿quién rayos eres tú?
* (En tono chino/japonés) A-ló. Eh-te Kato. Si deja mensaje, yo llamal plonto. Si deja mensaje sexy, yo llamal má plonto.
* Hola. El contestador automático está averiado. Soy el refri. ¡Por favor, hable despacio para que pueda escribir el mensaje y luego me lo pegue en la puerta con uno de estos imanes!
* Hola. Probablemente estoy en casa. Estoy evadiendo la llamada de alguien que no me cae bien. Deja tu mensaje, y si no te devuelvo la llamada, ¡eres tú!
* Hola. Soy José. Perdona que no pueda contestar a tu llamada ahora. Deja un mensaje y espérame al lado de tu teléfono hasta que yo te llame.
* Si es usted un ladrón, entonces seguramente estamos ahora en casa limpiando nuestras
armas y no podemos atender el teléfono. Si no, entonces seguramente no estamos en casa y puede dejar su mensaje.
* Por favor deje su mensaje. No obstante, tiene usted derecho a permanecer callado. Todo lo que diga será grabado y será escuchado y usado por nosotros.
* Hola. Aquí Pedro y Lola. No podemos contestar al teléfono porque estamos haciendo algo que nos fascina. A Lola le gusta pa’rriba y pa’bajo muy rápidamente, y a mí me gusta de ladito y suavecito. Así que deje su mensaje y le llamaremos cuando terminemos de cepillarnos los dientes.
Autor: Anónimo de Telnor.