Dos tipos andan vagando en el desierto de Egipto, en eso observan algo muy extraño.
– Oye, ¡qué roca tan rara!
“Sí, ¡parece una pirámide!”.
Así se ponen a excavar ambos (sin herramientas) y desentierran una pirámide enorme.
– ¡Es una pirámide!
“Vaya, ¡parece que sí!”.
– ¿Y ahora qué?
“Vamos a avisar al equipo arqueológico americano. Esa gente es profesional y seguro saben qué es esto”.
Entonces avisan al equipo arqueológico americano que viene con sus jeeps, trailers, caravanas y helicópteros llenos a rebosar de aparatos y científicos. Entran a la pirámide y al cabo de dos años, salen.
Los vagos del desierto les preguntan:
– Vaya, cómo se tardaron. ¿Qué han averiguado?
“Pues… después de laboriosas investigaciones, hemos averiguado que esta pirámide fue construida entre el 1500 y el 2500 antes de Cristo”, les dice el portavoz del equipo arqueológico americano.
– ¿Solo eso? ¡¡¡¿Después de dos años solo averiguaron eso?!!!
“Pues sí…”.
Mosqueados, los dos tipos deciden llamar a los alemanes, que esos, sí que sí, ¡son muy metódicos!
Entonces van los alemanes, se meten en la pirámide, pasan dos años y salen.
El par de tipos les preguntan:
– ¿Qué…?
“Hemos averiguado que esta pirámide fue construida seguramente en torno al 2000 antes de Cristo”, explica el portavoz del equipo alemán.
– ¿Y…?
“Bueno, no hemos podido averiguar más, los jeroglíficos son muy complicados”.
Los dos tipos bufan con resignación:
– No nos queda más remedio que avisar a la Policía mexicana.
Entonces llega una pareja de oficiales de la Guardia Nacional, se introducen a la pirámide y salen en un par de horas.
– ¡Qué pronto terminaron! ¿Qué han averiguado?
“Pues que la pirámide fue construida entre el 12 de febrero de 1858 y el 22 de julio de 1857 antes de Cristo, conforme a las órdenes del faraón Ankhetop IV, y su arquitecto Tutmosis el Joven. El día de la inauguración estaba nublado y una rama de sacerdotes se oponía a ello, por haberse producido un eclipse parcial de luna en Sagitario (bla, bla, bla) Participaron 2118 esclavos no cualificados que intentaron una revuelta por las insanas condiciones de trabajo, que fue sofocada el 5 de septiembre por los soldados del faraón, con resultado de 42 muertos y (bla, bla, bla). El costo de la obra se cifra exactamente en 48 libras de oro puro y 3 libras de diamantes. La esposa del faraón lucía un modelito del modisto Perfilotis el Julandrón, de fina pedrería y (bla, bla, bla). La influencia en la lengua se comprueba en el acento de las tierras altas que presentaban los nobles de…” y así una hora de charla del experto mexicano.
– ¡Vaya!, ¿Cómo lo lograron?
“Nos costó trabajo, la verdad, pero al final, ¡la momia habló!”.
Autor: Anónimo de la Guardia Nacional.
En familia
Cierto día Batman y Drácula se encuentran en una exposición sobre la Luna.
Drácula se queda mirando fijamente Batman, hasta que este, incómodo, le pregunta:
“¿Le pasa algo, Conde? ¿Necesita algo de mí?”.
Drácula le mira con aún más intensidad y pregunta:
“Dime la verdad, ¿no seremos primos?”.
Autor: Un tal Frankie.
Lo dice el cocinero
En plena noche de Halloween, un niño pregunta a su padre:
– Papá, ¿en esta casa hay fantasmas?
“No, hijo, ¿quién te ha dicho eso?”.
– El cocinero.
“Recoge todo, ¡que nos vamos de casa!”.
– ¿Por qué, papá?
“¡Porque no tenemos cocinero!”.
Autor: El jardinero… que tampoco existe.
Romántico
Un hombre romántico susurra a una chica que acaba de conocer:
“Qué ojos tan bonitos tienes. ¿De quién los sacaste?”.
Con voz de tonta, la chica responde:
“No sé, venían con la cabeza…”.
Autor: Una chica que no encuentra galán… y no entiende por qué.
El mago y el perico
Un mago y su perico actúan en un crucero, pero cada vez que el mago hace un truco, el perico revela el secreto:
“Dentro de su manga, detrás de su espalda, debajo de la mesa”.
Cierto día hay una tormenta y el barco se hunde. El mago y el perico sobreviven, pero terminan en una balsa salvavidas. El ave mira al mago por horas, sin pronunciar palabra. Finalmente, el perico no puede soportar más:
“Está bien, me rindo. ¡Dime dónde escondiste el barco!”.
Autor: Orgulloso dueño de un cotorro.
Salas exclusivas
En una medida francamente desesperada, la cadena de cines AMC está ofreciendo ¡EN ZERIO! la renta de toda una sala desde 99 dólares, para así evitar el temor al contagio de COVID-19.
La oferta de la empresa norteamericana está disponible en todos los estados del vecino país, excepto Nueva York, Alaska y Hawái. Cada sala podrá recibir hasta 20 espectadores por aquello de las medidas sanitarias, sobre todo la sana distancia.
El costo del alquiler varía, dependiendo de la película y la ubicación del cine, además de las botanas, pero AMC anunció que, de no recibir apoyo, podría declararse en quiebra al cierre de 2020.