De Trez en Trez
Uno.- Desde que ganó la elección en 2018, se sabía que para Andrés Manuel López Obrador no sería fácil gobernar este país.
Además del saqueo heredado, de la innegable estela de corrupción que “Enriquepeñanieto” le dejó como legado y de todo lo podrido acumulado durante sexenios pasados, también habría de enfrentar todas las piedras, rocas y peñones que la oposición le pondría en su camino. Todos los “damnificados del terremoto Moreno” (de todos los colores) tratarían de vender cara su aplastante derrota.
Pero, al poco tiempo de haber tomado posesión, el Presidente abrió por su cuenta otros frentes de batalla: con los empresarios, con periodistas, con intelectuales, con los gobernadores de los estados de partidos distintos a Morena y contra casi todo aquel que le lo critique o le lleve la contraria; bueno, hasta con sus propios funcionarios (o los que han decidido separarse del gabinete).
Casi al inicio de este desgraciado 2020, la pandemia de COVID-19 vino a darle la puntilla a la mayor parte de los planes que Andrés Manuel tenía para su sexenio, se multiplicaron los problemas y las inconformidades; luego de casi siete meses de coronavirus, el manejo poco acertado de la pandemia vino a sumar por decenas de miles los fallecidos, lo mismo con los reclamos.
Se unieron entonces los contagiados de coronavirus, los familiares de los fallecidos y los trabajadores y profesionales de la salud, quienes están en riesgo desde hace meses; a los que se sumaron también los que casi llegando al segundo año de gobierno no ven cumplidas las promesas que AMLO hizo como candidato.
Doz.- Desde hace semanas, los movimientos de protesta aumentaron en otras regiones del país; bloqueos a las vías del tren en Chihuahua, Michoacán, Sonora, Puebla y Veracruz; tomas de caseta de cobro en autopistas; ocupación de oficinas de gobiernos estatales y federales; toma de presas en Chihuahua, el “plantón” del Movimiento Nacional anti AMLO (FRENA).
Aquí merecen mención aparte los movimientos feministas que le han levantado la voz en serio al Presidente: cuando se creía que la pandemia había sofocado su grito lanzado con más fuerza en marzo, resurgieron y tomaron instalaciones de la CNDH en CDMX y otras ciudades del país, exigiendo se les escuche y solucione el clima de violencia de género y se atienda a las víctimas.
Ellas piden la renuncia de su gris e impuesta titular Rosario Piedra Ibarra; no obstante, el Presidente López Obrador sigue minimizando el entorno de violencia en lo social, laboral y familiar que sufren muchas mujeres. Ahora sí que “ni las ve, ni las oye”. Además, tocan a la puerta equivocada, la CNDH aparte de “no tener dientes”, tampoco da “pie con bola” en eso de la empatía y la comunicación con víctimas.
A la inconformidad de muchos se pueden agregar las pifias, errores e improvisaciones de algunos miembros del gabinete del Presidente López Obrador, la falta de capacidad y aptitud de otros, y como no, las ocurrencias del propio titular del Poder Ejecutivo Federal.
Y por si algo faltara, está también la guerra “interna” por la dirigencia nacional de Morena, más la problemática que ya se conoce desde antes y que, a pesar de lo prometido, no se ha solucionado.
Trez.- Cada vez nos acercamos a los dos años de gobierno del Presidente en turno; puja y empuja fuerte para posicionar a su Morena en la próxima gran elección 2021, mientras sigue confrontándose con sus “adversarios” y gobernando en buena parte para los medios, para las encuestas de popularidad y aceptación.
Pero no todo debe estar sujeto a los intereses políticos; por su bien, por nuestro bien, más vale ponerse a gobernar en serio y dejar de lado todas aquellas posturas y actitudes que no contribuyen a mejorar nuestra ya de por sí difícil situación. Restan poco más de cuatro años para que gobernantes y gobernados hagamos un pacto de civilidad y hagamos cada quien lo que nos corresponde. Vienen tiempos harto difíciles.
P.D.- Mañana se cumplen seis largos años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Habrá novedades, pero poco de fondo. El tiempo avanza en favor de la impunidad.
P.D.2.- Renuncia Jaime Cárdenas, titular del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado porque… en ese instituto ¡roban! “Hágame usted el cabor favon…”
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com