De última hora se filtró que en un comunicado de prensa, supuestamente proveniente de la presidencia, se anunció que el Ejecutivo por decreto instruyó a la Secretaría de Hacienda gravar la compra-venta de diputados federales entre partidos políticos.
Motivado tal vez por la ola de diretes que se presentaron en torno a las exitosas negociaciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI), logrando sumar en último momento a cuatro legisladores a su bancada, permitiéndoles posicionarse como la tercera fuerza política de San Lázaro.
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Lo que generó que Dulce María Sauri Riancho presida en su tercer año la mesa directiva de la Cámara Baja del Poder Legislativo.
Posteriormente, en un segundo comunicado de prensa, al parecer emitido por el Sistema de Administración Tributaria (SAT), se informa a través de diversos medios que, tras efectuarse una puntual y exhaustiva auditoría por su personal, no se obtuvo indicio alguno del registro de acciones de compra-venta de diputados federales, quienes ampliaron su informe explicando que esa auditoría solamente fue con el fin de transparentar supuestas negociaciones de índole mercantil, ligadas a señalamientos de cuestionables concertacesiones entre partidos políticos para satisfacer ambiciones del poder por el poder mismo en el marco de la “4T”.
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Atentamente,
Quím. Miguel Ángel Machado Soto.
Tijuana, B.C.
