El Gobierno de Estados Unidos publicó ayer miércoles 16 de septiembre, el Memorando Presidencial para Determinar a los Países Principales de Producción y Tránsito de Drogas Ilegales, donde elogió los avances realizados por su homólogo mexicano, pero pidió proteger a ambos países de los cárteles del narcotráfico.
“A menos que el Gobierno mexicano demuestre un progreso sustancial en el próximo año, respaldado por datos verificables, México correrá un grave riesgo de que se descubra que no ha cumplido de manera demostrable sus compromisos internacionales de control de drogas”, indicó Memorando.
“Los decomisos de drogas en México siguen siendo demasiado bajos frente ante estas amenazas críticas de drogas. Estos cárteles representan una clara amenaza para México y la capacidad del Gobierno mexicano de ejercer un control efectivo sobre partes de su país”, agregó el documento.
“México debe demostrar claramente su compromiso de desmantelar los cárteles y sus empresas criminales y hacer más para proteger las vidas de los ciudadanos mexicanos y estadounidenses amenazados por estos grupos”, abundó el Memorando emitido por el Gobierno encabezado por Donald Trump.
“Este año, México aprobó con éxito reformas para el decomiso de bienes, aumentó las extradiciones de peligrosos narcotraficantes a Estados Unidos, logró un progreso sustancial en completar su primer estudio sobre el rendimiento de la amapola en 17 años y elaboró una estrategia antidrogas. Si bien estos son signos de progreso, se debe hacer más”, indicó el documento.
“Estados Unidos sigue dispuesto a profundizar su asociación con México para abordar estos desafíos compartidos y agradece la oportunidad de desarrollar objetivos conjuntos de control de drogas con México e investigaciones bilaterales basadas en el intercambio transparente y abierto de información y pruebas de investigación que conduzcan a enjuiciamientos exitosos”, señaló el Memorando.
Según el documento, México debe reconocer la alarmante tendencia a la producción de fentanilo dentro del territorio mexicano y priorizar las acciones contra la producción y el tráfico de esta sustancia desde China. También, hacer más para atacar la creciente producción de metanfetamina por parte de los grupos criminales.
“El Gobierno mexicano debe reconocer la alarmante tendencia a la producción de fentanilo dentro de su territorio. Debe priorizar las acciones de aplicación de la ley dirigidas a la producción y el tráfico de fentanilo de los cárteles. También se debe hacer más para atacar la creciente producción de metanfetamina de los cárteles”, apuntó el documento.
“México debe continuar extraditando a actores criminales clave, intensificar las investigaciones exhaustivas y la incautación de drogas y activos, e implementar un programa sólido de erradicación de la amapola basado en datos y vinculado al desarrollo alternativo sostenible”, insistió el citado documento.
Además, el Memorando colocó a México como uno de los principales productores de droga, junto con Afganistán, Las Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela.
Establecido por el Capitolio en 2002, el Memorando Presidencial sustituyó a la política de certificación antidrogas que exigía a la Casa Blanca confirmar que los países proveían “plena cooperación”; ya que ahora sólo pide señalar a las naciones que “fallan de manera demostrable”.
Según el más reciente reporte del Servicio de Investigación Legislativa del Capitolio, el total de asistencia bilateral que el Congreso estadounidense destinó para México en el actual año fiscal 2020, alcanzó 150 millones de dólares, cifra más alta que la solicitada originalmente por Trump.
Apenas en julio pasado, la Oficina Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP, en inglés) publicó sus más recientes estimaciones sobre el cultivo de amapola en México, aplaudiendo una supuesta reducción de 27 por ciento en 2019, respecto al año anterior.
El pasado 7 de febrero, el diario estadounidense The Wall Street Journal reveló que la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) está de nueva cuenta al frente de la guerra contra los cárteles del narcotráfico, por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador y ante la presión de la administración encabezada por Donald Trump.
El rotativo indicó -en un reportaje firmado por José de Córdoba, su corresponsal en la Ciudad de México, y Sadie Gurman, en Washington-, que esto marca un cambio en la estrategia antinarcóticos que se había implementado en el Gobierno Federal de la auto denominada “Cuarta Transformación”, que se basaba principalmente en combatir la pobreza, pero no en la búsqueda de detener a personajes de alto nivel en la delincuencia organizada.
“Estamos operando de nuevo; los objetivos que debemos perseguir han sido definidos”, detalló un alto oficial de la Semar al rotativo estadounidense, mismo que relató que después del asesinato de los nueve miembros de las familias de origen estadounidense Lebaron y Langford -incluidos seis menores-, Washington encendió la “alarma” por el fracaso mexicano en contra de los grupos criminales.
Además, están las cifras oficiales de que durante 2019 se registró un aumento en el número de homicidios dolosos, mayor a los 36 mil 685 que rompieron récord un año antes. Ante ello, según las fuentes del WSJ, el Gobierno de EE.UU. se comprometió a aumentar sus acciones para evitar el contrabando de armas que cruzan a México.
El rotativo indicó que el procurador General de Estados Unidos, William Barr, se puso al frente de la estrategia para impulsar los cambios en materia de seguridad en el Gobierno mexicano, como el regreso de la Marina a la lucha antinarcóticos, así como poner presión en la extradición de sospechosos buscados por autoridades estadounidenses.
Según el WSJ, en el pasado los marinos fueron los integrantes de la única corporación en que los funcionarios estadounidenses confiaban, al participar en la mayoría de las detenciones y bajas de los líderes de cárteles en las últimas dos décadas, entre ellas las dos aprehensiones del capo sinaloense Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”.
Entre las presiones que ejerció el procurador Barr en un par de reuniones con López Obrador y con su gabinete de seguridad, fue aumentar los esfuerzos para eliminar los laboratorios de fentanilo y reforzar los controles en los puertos, para reducir la entrada de precursores químicos que se utilizan en los laboratorios, con el objetivo de frenar el uso de opiodies en EE.UU.
Además, siempre según el WSJ, luego de las visitas del procurador estadounidense, el Gobierno mexicano aumentó las extradiciones a Estados Unidos, ya que sólo en los últimos dos meses anteriores a la publicación de la nota por parte del rotativo, se realizaron 37 extradiciones, comparadas con las 58 que sucedieron durante 2019.
Fuentes de la Fiscalía General de la República (FGR) señalaron al diario extranjero, que las reuniones entre el procurador mexicano Alejandro Gertz Manero y su homólogo estadounidense eran privadas, pero que el número de extradiciones aumentó porque se hace un trabajo concienzudamente.
Otro de los puntos que solicitó Estados Unidos a México fue que el Poder Judicial de la Federación (PJF) facilite el uso de información de llamadas telefónicas en juicios penales, lo que no sucede regularmente en los juicios mexicanos, abundó el Wall Street Journal.
El 5 de diciembre del 2019, luego de la reunión con William Barr, el presidente López Obrador indicó que la reunión se desarrolló en buenos términos y reconoció que el procurador estadounidense comprendió que la Constitución mexicana obliga a su Gobierno a ceñirse “a los principios de cooperación para el desarrollo y a la no intervención en política exterior”.
“El [Poder] Ejecutivo Federal ha realizado un cambio de paradigma en la estrategia de seguridad, ya que entre el 2006 y el 2018, los gobernantes prefirieron resolver el problema de la violencia delictiva mediante acciones de fuerza militar y policial, sin atender el fondo del problema”, dijo el presidente López Obrador el pasado 1 de diciembre.
Desde la Plaza de la Constitución del Zócalo de la Ciudad de México, ante alrededor de 100 mil personas, congregadas para conmemorar un año del Gobierno del político tabasqueño, el mandatario nacional indicó que el resultado fue “catastrófico”, y esa estrategia dejó un saldo “pavoroso” de muertos, desparecidos, y lesionados.
“Además de una crisis de Derechos Humanos y una descomposición institucional sin precedente, y un gravísimo daño al tejido social. El país padece aún las consecuencias de esa política equivocada”, acotó el presidente.
“No debe olvidarse, porque a veces se sufre de amnesia en algunos, que el 2 de febrero del 2007, Felipe Calderón [Hinojosa] para tratar de legitimarse, luego del fraude electoral, ordenó desde Apatzingán, la participación de las Fuerzas Armadas, en lo que denominó ‘Guerra contra el narcotráfico’”, dijo el mandatario nacional.
“Esta irresponsable decisión condujo a soldados y marinos a una lucha frontal contra la delincuencia organizada, bajo la consigna de limpiar como fuera, bajo aniquilamiento, masacres o exterminio. En el alto mando militar se decía, en ese entonces, se les decía a los oficiales:
‘Ustedes acábenlos y nosotros nos encargamos de los Derechos Humanos. La mejor prueba de ese proceder autoritario, es que ese sexenio ostenta la mayor letalidad en combate, desde la Revolución Mexicana”, denunció López Orador.
“Ese indicador se obtiene del promedio de presuntos delincuentes muertos o rematados, en enfrentamientos, comparados con los heridos y detenidos presentados por las fuerzas militares ante la autoridad”, explicó el titular del Poder Ejecutivo Federal.
“En sólo dos años del Gobierno de Calderón, 2011, 2012, se registraron mil 898 enfrentamientos, en los que murieron dos mil 459 personas. Resultaron heridos 231, fueron detenidos mil 519, o sea 709 muertos más que el número de heridos y detenidos”, informó.
“Asimismo, en los tres últimos años del Gobierno de Calderón, 2010, 2012, los militares y navales fallecidos en combate, fueron 154, en tres años, un promedio de 51 por año. Mientras que en 12 meses de nuestro Gobierno, solo lamentamos que hayan perdido la vida, 15 miembros de las Fuerzas Armadas”, dijo López Obrador.
“Aunque los datos hablan por sí solos, es obvio que esta absurda y desquiciado estrategia no se repetirá, y que nunca más se pondrá en riesgo de manera irresponsable el prestigio y la vida de los integrantes de las Fuerzas Armadas. Y mucho menos, se les utilizará para cometer excesos y ejecutar órdenes ilegales e inhumanas”, abundó el presidente.
Antes, el 5 de noviembre del 2019, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa se pronunció respecto al ataque contra la familia LeBarón -a quien les otorgó sus condolencias- y le pidió a López Obrador, actual titular del Poder Ejecutivo Federal, dejar de justificarse y asumir su responsabilidad pues, ya que “es casi un año en el poder” y no dejan de culpar a otros.
“El gobierno debe dejar de justificarse y asumir su responsabilidad. Es casi 1 año en el poder. Como prometieron, dejen de culpar a otros y háganse cargo de su propio gobierno. Empiecen a gobernar, los terribles hechos de Sonora, y los de todo el país, son ahora su responsabilidad”, escribió el ex mandatario nacional en su cuenta de la red social Twitter.
“Avanza una captura del Estado por parte del Crimen Organizado. Su estrategia es de control del territorio, con una violenta disputa por el mismo. Ésa es la causa de la violencia. Se equivocan: la retirada del gobierno sólo provocará más muertes como las que se están cometiendo”, tuiteó Calderón Hinojosa.
“El dilema que enfrenta México frente a tan despiadados asesinos no es entre guerra y política, ni entre guerra y paz: es entre de Derecho o anarquía, entre dejar a las familias a merced de los criminales o tenerlas protegidas por la fuerza pública”, abundó el ex presidente de la República del 2006 al 2012.
Por su parte, además de dar sus condolencias a la familia LeBarón, el ex presidente Vicente Fox Quesada escribió en su cuenta de Twitter que la noticia era desgarradora y pidió al gobierno tomar cartas en el asunto y que la justicia se haga presente.
Este mismo día, durante su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, López Obrador señaló que su Gobierno quiere evitar la violencia y se llegó a esto porque antes se quiso apagar el fuego con el fuego, con la estrategia de Felipe Calderón Hinojosa, “sólo con medidas coercitivas y ya sabemos el resultado”.
“Ofrezco disculpas porque voy a tener que mencionar de nuevo a Calderón, cuando la guerra [contra el narcotráfico] los índices de letalidad eran los más altos del mundo, y la Comisión de Derechos Humanos [CNDH] no se daba por enterada”, expresó el político tabasqueño.
“Ofrezco disculpas si tengo que hacer referencia al pasado porque si no sabemos de dónde venimos, no vamos a saber a dónde vamos, entonces voy a tener que seguir hablando, ¡ni modo! De [Carlos] Salinas [de Gortari] porque entregó los bienes del pueblo de la nación, de [Ernesto] Zedillo [Ponce de León] porque convirtió las deudas de unos cuantos en deuda pública”, insistió López Obrador.
“De Fox porque engañó de que iba a haber un cambio y se convirtió en un traidor a la democracia, entre otras cosas, y de Calderón psss, nada más se robó la Presidencia en complicidad con Fox, y declaró la guerra. Y de [Enrique] Peña [Nieto] pues también voy a seguir hablando, tengo que hacerlo, no más que eso, y ellos también hablan de mí”, justificó el presidente entre risas.
AMAGO DE TRUMP DE CATALOGAR A CÁRTELES MEXICANOS COMO GRUPOS TERRORISTAS
El 6 de diciembre del 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que su homólogo Donald Trump haya “tomado en cuenta nuestra opinión” y decidió aplazar designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, ya que consideró que el mandatario estadounidense está demostrando con hechos que respeta a México.
“Yo también respeto mucho al presidente Donald Trump, porque está demostrando con hechos que es respetuoso de México, respetuoso de nuestro pueblo y respetuoso de nuestra soberanía nacional”, señaló López Obrador, desde el municipio de Paraíso, en Tabasco, donde supervisó la construcción de la refinería de Dos Bocas.
“México es un país libre, independiente, soberano, nuestra Constitución es muy clara, no aceptamos la intervención, no aceptamos que ninguna hegemonía, ninguna potencia extranjera decida sobre lo que corresponde única y exclusivamente a los mexicanos”, abundó el político tabasqueño.
“Por eso le agradecemos al presidente Trump que respete nuestras decisiones y que haya optado por mantener una política de buena vecindad, una política de cooperación con nosotros y va a tener siempre de nuestra parte la mano abierta franca, extendida para seguir avanzando juntos en bien de nuestros pueblos y en bien de nuestras dos naciones”, indicó el mandatario mexicano.
“Por eso agradezco al presidente Trump que haya tomado esa decisión de aplazar cualquier pronunciamiento y optar por el entendimiento, la cooperación y así conviene estar como con trabajo, con atención a los jóvenes, con el fortalecimiento de los valores morales, sociales y espirituales”, abundó López Obrador.
“Sin corrupción y sin impunidad y poniéndonos de acuerdo resolver el problema de las drogas, del tráfico de armas, del tráfico de divisas, de dólares, buscar otras opciones y otras alternativas”, insistió el presidente mexicano.
Trump, suspendió ese mismo día, designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, a petición de su homólogo Andrés Manuel López Obrador. A través de su cuenta de Twitter, el mandatario estadounidense aseguró que por petición de un “hombre que respeto” y que ha trabajado “tan bien”, tomó dicha decisión.
“Se ha completado todo el trabajo necesario para declarar organizaciones terroristas de los cárteles mexicanos. Estatutariamente estamos listos para hacerlo”, indicó en otro tuit.
Trump agregó que se intensificarán los esfuerzos conjuntos para tratar decisivamente contra dichas organizaciones que, según indicó, están en constante crecimiento.
La decisión del presidente de EE.UU. se dio en el marco de la visita de fiscal estadounidense William Barr, quien además de reunirse con López Obrador, sostuvo un encuentro con Marcelo Ebrard Casaubón y Alfonso Durazo Montaño, secretarios de Relaciones Exteriores y de Seguridad y Protección Ciudadana, SRE y SSPC, respectivamente.
Además, la decisión de Trump se dio en el contexto de las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que aún tenía que ser aprobado por los Congresos de los tres países.
Trump informó el 26 de noviembre del 2019, que designaría a los cárteles criminales mexicanos como terroristas, por su injerencia en el tráfico de drogas y de personas.
“Serán designados […] He estado trabajando en eso durante los últimos 90 días. Saben, la designación no es tan fácil, se tiene que pasar por un proceso y estamos bien metidos en ese proceso”, dijo el mandatario estadounidense durante una entrevista radiofónica realizada por el periodista BIll O’Reilly.
Trump argumentó que al designar a los cárteles mexicanos como “Organizaciones Terroristas Extranjeras”, le dará al Gobierno de Estados Unidos más poder para lidiar de manera más efectiva con las drogas que fluyen hacia su territorio.
“Mira, estamos perdiendo 100 mil personas al año por lo que está sucediendo y lo que está pasando desde México [Los cárteles] tienen dinero ilimitado, porque es dinero de drogas y dinero de tráfico humano”, abundó Trump.
Cuando el entrevistador O’Reilly, le preguntó al presidente estadounidense si esperaba que se le atacara por tomar dicha decisión, Trump dijo: “No me importa. Me atacan de todo. Realmente no me importa”, indicó.
Durante la entrevista, O’Reilly le dijo a Trump que si otro país asesinara a 100 mil americanos, Estados Unidos iría a la guerra con dicho país. Después, le indicó que los cárteles mexicanos han matado a esa misma cantidad de estadounidenses cada año por el envío de narcóticos.
“Los carteles serán designados. Ya le ofrecí ayuda a México, me gusta su presidente realmente, de hecho he trabajado mucho mejor con este presidente [Andrés Manuel López Obrador] que con el previo [Enrique Peña Nieto]”, abundó Trump.
“El presidente de México tiene políticas socialistas, es un muy buen hombre. Y de hecho le ofrecí que nos dejarán ir y limpiar, una oferta que él rechazó”, le respondió el mandatario estadounidense a O’Reilly.
Al designar formalmente a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, el Gobierno estadounidense podría sancionar a quien apoye materialmente o con recursos financieros a los criminales que ingresen al país, además de que podría bloquear los activos de dichos grupos.
La Oficina de Contraterrorismo del Departamento de Estado es la responsable de identificar entidades para su designación como “organización terrorista extranjera” (FTO, por sus siglas en inglés).
“Estamos pensando seriamente en hacerlo. De hecho, lo hemos estado pensando desde hace mucho tiempo. La respuesta es sí, son organizaciones terroristas”, declaró Trump al medio digital Breitbart, en una entrevista publicada el pasado 12 de marzo.
Un día antes, el 25 de noviembre del 2019, el canciller Ebrard Casaubón, afirmó que “no es necesario catalogar como terrorismo” a los cárteles mexicanos de las drogas, ya que “es solicitar que haya una intervención directa de Estados Unidos”.
“Sobre terrorismo tiene impacto jurídico, no creo que se necesiten adjetivos, un homicidio es un homicidio, existe un marco jurídico en Estados Unidos que si se implica como terrorismo podría actuar y México no lo permitiría”, abundó el canciller mexicano durante la conferencia matutina presidencial.
“México actuaría de igual manera, no es necesario catalogar como terrorismo para que haya acciones conjuntas, sería innecesario […] ¿Porqué digo que es inconveniente e innecesario? Porque es solicitar que haya una intervención directa de Estados Unidos”, explicó Ebrard Casaubón.
El canciller detalló que el avance en la investigación del ataque a la familia LeBarón va a ser un buen ejemplo de la cooperación estrecha entre México y Estados Unidos, sin embargo, explicó que no se pueden dar a conocer detalles hasta que no se concluya el caso.
El titular de la SRE dijo que existe un seguimiento cercano junto con Estados Unidos en temas de seguridad y que al caso LeBarón “hay un avance considerable, sólo que la familia aún no tiene los resultados. Impunidad no va a haber”, según sentenció.
“No vamos a cambiar la estrategia que iniciamos y si, hay presiones, lo lamentable es que, un Gobierno como el de Estados Unidos, el presidente Trump actúe de manera respetuosa y no insista en aplicar o en querer imponer la política de fuerza en nuestro país”, dijo, por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Sin embargo, en nuestro país hay algunos que estén demandando casi, casi una intervención, eso nunca jamás lo vamos a aceptar […] Nuestros problemas los vamos a resolver los mexicanos, no queremos la injerencia de ninguna potencia, de ningún país extranjero, es muy clara la Constitución, no somos vendepatria, no vamos a permitir ninguna amenaza o intervención del extranjero”, afirmó el mandatario nacional.
La familia LeBarón solicitó el 24 de noviembre del 2019, a la Casa Blanca -sede del Gobierno de Estados Unidos-, declarar como organizaciones terroristas a los cárteles de drogas en México, mismos que buscan poder político para crear un “narcoestado”, cuyos “actos desenfrenados de violencia y asesinato han invadido nuestras fronteras y creado una crisis internacional”.
La solicitud fue publicada en el apartado de peticiones del portal web WhiteHouse.gov, donde los LeBarón señalaron que dichas organizaciones criminales cuentan “con recursos aparentemente ilimitados”, por lo que “ha resultado casi imposible detenerlos”.
AMLO PIDE EL FIN DE LA INICIATIVA MÉRIDA
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el 7 de mayo del 2019, que su Gobierno ya no quiere la Iniciativa Mérida, y que buscarán que los recursos que antes recibía México de parte de su homólogo estadounidense para cooperación militar, se destine al desarrollo y la creación de empleos.
Ese mismo día, el diario Milenio publicó una entrevista con el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPPC), Alfonso Durazo Montaño, quien dio a conocer que el Gobierno Federal mexicano busca que el presidente Donald Trump acepte reorientar los recursos del plan Mérida para el desarrollo regional o la consolidación de la Guardia Nacional.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario nacional confirmó dichas gestiones, pero agregó que lo que él pretende es que desaparezca por completo el plan Mérida y los recursos antes invertidos en esta estrategia se enfoquen en el desarrollo de México y Centroamérica, además de que el Gobierno mexicano se hará cargo de la Guardia Nacional.
“Lo de la Iniciativa Mérida queremos que se reoriente por completo porque eso no ha funcionado, no queremos que haya cooperación para el uso de la fuerza, queremos que haya cooperación para desarrollo. No queremos la llamada Iniciativa Mérida”, dijo López Obrador desde el Palacio Nacional.
“La propuesta que estamos haciendo es en plan de desarrollo para el sureste y los países centroamericanos, queremos que la inversión se dedique a las actividades productivas y a la creación de empleos. No queremos helicópteros artillados, no queremos recursos para otro tipo de apoyos militares, lo que queremos es producción y trabajo”, señaló el presidente.
“Lo de la Guardia tenemos nosotros forma de financiarla,sin requerir de esos fondos [del Gobierno estadounidense, solamente desarrollo”, abundó el mandatario nacional, quien también dijo en que la Administración que él encabeza busca cooperación para el desarrollo y no como sucedía en gobiernos anteriores, cooperación militar o para el uso de la fuerza.
“Esto tiene que ver más con crear empleos que con tener aviones militares o helicópteros artillados, es otra cosa, es otro enfoque y ellos ya están entendiendo este planteamiento. Me acuerdo que en gobiernos pasados hasta se tomaban fotos el embajador de Estados Unidos y las autoridades mexicanas cuando traían helicópteros y ¿eso para qué?”, agregó.
“¡Si los jóvenes no eran atendidos, si no había trabajo ni bienestar!, se dejaba a los jóvenes en manos de la delincuencia, de enganchadores, a nosotros nos importa el enfoque del desarrollo, la producción, el trabajo, la atención a los jóvenes, el bienestar, indicó López Obrador.
El presidente sostuvo que para su Gobierno tampoco es necesaria la cooperación de capacitación por parte de su homólogo estadounidense para los soldados mexicanos o para los nuevos elementos de la Guardia Nacional, ya el Ejército mexicano y la Marina tienen capacidad suficiente para este tema.
En octubre del 2016, el Gobierno de Estados Unidos anunció que otorgaría a su homólogo mexicano, la porción de fondos de la Iniciativa Mérida que bloqueó en el mismo mes, pero de 2015, por preocupaciones sobre la situación de los Derechos Humanos en el país.
En ocasiones llamada Plan Mérida, la Iniciativa es un tratado internacional firmado por los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa, de México, y George W. Bush, de Estados Unidos, en 2008. A través de este instrumento, el Congreso estadounidense había destinado un total de 2 mil 300 millones de dólares (hasta finales del 2016) para apoyar a las fuerzas de seguridad mexicanas en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Por otra parte, López Obrador anunció que la campaña para bajar la drogadicción en jóvenes -que fue presentada el 14 de mayo del 2019-, se destinarían todos los tiempos oficiales para su difusión. El mandatario nacional comentó que la intención es contrarrestar la acción de las bandas delictivas que ahora pagan con droga a los jóvenes que enganchan.
“Queremos hablar con los jóvenes casi todos los días, va a haber campaña, que haya atención para los adictos, atención médica, que tenemos que garantizar, ese es el plan, todo lo que tiene que ver con la salud y prevenir, prevenir mucho, dar opciones, alternativas a los jóvenes. Ese es el plan, pero que lo socialicemos, que todos ayudemos en el plan para disminuir el consumo y ver todas las opciones y alternativas”, dijo.
“Desde hace algún tiempo y más cuando se les dificulta a las bandas, en vez de pagar en efectivo, pagan con droga a los distribuidores que se encargan del tráfico y eso implica fomentar el consumo interno en la droga, queremos atender eso, entre otras medidas, pero que no siga creciendo el consumo”, afirmó el presidente.
“Pensamos que lo vamos a lograr, porque aún cuando se afectó mucho el tejido social, aún cuando hubo mucha desintegración familiar, no hay un análisis de cómo se afectó el tejido social”, abundó el mandatario nacional en su conferencia.
TRUMP FIRMA ORDEN EJECUTIVA PARA ACABAR CON LOS CÁRTELES DEL NARCOTRÁFICO
El 9 de febrero del 2017, Trump firmó una orden ejecutiva con la finalidad de acabar con los cárteles del narcotráfico y grupos del crimen organizado, transnacionales, asentados a lo largo y ancho del territorio de su país.
“Una nueva era de justicia comienza, y comienza ahora mismo”, sentenció Trump al firmar sus tres acciones ejecutivas, en la que quiso que el mensaje quedara bien claro “a los miembros de bandas criminales y los narcotraficantes”, procedentes de México, aunque nunca citó a su país vecino.
“Hoy voy a firmar tres acciones ejecutivas diseñadas para restaurar la seguridad en Estados Unidos […] Estos tiempos peligrosos requieren un fiscal general determinante”, dijo Trump en declaraciones a la prensa durante la toma de posesión de su fiscal general, Jeff Sessions, en una ceremonia en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
La primera de ellas pide “al Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional que tomen todas las acciones necesarias y legales para romper la estructura de los carteles criminales que se han extendido por todo el país y que están destruyendo la sangre de nuestros jóvenes”, aseguró.
La segunda acción ejecutiva firmada por el republicano tiene que ver con su preocupación por el auge de los crímenes violentos en Estados Unidos, especialmente en ciudades como Chicago.
La tercera y última orden que firmó Trump busca proteger a los policías y agentes de seguridad de todo el país que, a su juicio, han aumentado por una falta de aplicación de la ley, en medio de un auge en las tensiones raciales en varias ciudades donde los activistas denuncian un aumento en la violencia policial contra los afroamericanos.
Un día antes, durante su reunión con alguaciles y policías, el presidente Trump aseguró que “no tendrían piedad” en la lucha contra el tráfico de drogas.
“No tendremos piedad en la lucha contra las drogas, se luchará contra ellos [los narcotraficantes] y se liberarán las comunidad de los cárteles de las drogas”, afirmó el mandatario estadounidense.
Versiones de prensa han indicado que Donald Trump ofreció ayuda militar a Enrique Peña Nieto para el combate al narcotráfico en México, e incluso afirmaron que amenazó con una invasión militar, durante una llamada telefónica entre ambos mandatarios, sucedida el 27 de enero pasado.
“Ustedes tienen muchos hombres rudos en México con los que quizá necesitan ayuda. Nosotros estamos dispuestos a ayudarlos, ellos tiene que ser puestos fuera de combate y ustedes no hay hecho un buen trabajo haciéndolo”, habría dicho el presidente estadounidense, según la versión de la cadena CNN validada por el entonces canciller mexicano, Luis Videgaray Caso.
-Con información de agencias y diario Reforma.