En BC no se han cumplido las expectativas de formar nuevos cuadros de manera organizada y con calidad que mande a la basura los vicios del prianismo dominante. Los militantes de un partido democráticos requieren un esfuerzo voluntario para desarrollar autoridad moral, intelectual y praxis social. Solo con una política de desarrollo humano social y político, crece la credibilidad en la sociedad; ahí está la deuda.
El desplegado de empresarios, intelectuales, académicos y periodistas orgánicos (quiere decir que obedecen al dinero; no a la razón, no a la autocrítica, no a la verdad a secas) … Nunca reclaman cuando se asesina o desaparece a periodistas; desde hace décadas, aun con los asesinos impunes, hay silencio escandaloso y les pagan por callar. Jamás salieron a defender la libertad de expresión cuando atropellaron mediáticamente a José Gutiérrez Vivó y Carmen Aristegui y cerraron sus programas, por tener criterio independiente, por ejercer la libertad de comunicación.
El gobernador metió no solo las manos a Morena, en un pinochetismo en el desierto de Mexicali, donde le salió el tiro por la culata. Llevaron a los delegados venales, sometidos sin principios ni convicciones democráticas, que fueron tentados por viáticos, hoteles de lujo, privilegios, puestos, dinero y favores especiales. 30 monedas. Todo pagado con dinero público, según Armando Duarte Moller, el domingo 13 de septiembre denunció en la asamblea que presidió el ingeniero Rafael Figueroa, presidente el consejo de 80 delegados mermados por el chambismo, indolencia y renuncias. Les ofrecieron zanahorias y algunos aceptaron puestos burocráticos en la Cespt, para seguir abultando los aviadores en esa dependencia que va de mal en peor, con el pretexto de la pandemia. No por los trabajadores que, no siendo santos, se defienden solos, sino por una dirección errática que cambia como calcetines de directores.
No hay ser humano perfecto, todos adolecemos de ingenuidad, insuficiencias, fallas endémicas y errores, pero… de los aventajados candidatos a presidir Morena que más simpatías despiertas en jóvenes, y no tanto por su independencia, es Gibrán Ramírez. 31 abriles encima, a pesar de su inteligencia, capacidad y lucidez, no necesita equipo médico ambulancia las 24 horas. Además, tiene un ADN de los pueblos originarios.
Porfirio se subirá al ring, en una lucha fraternal, pero sin pelos en la lengua, donde condena a Marcelo Ebrard; ahora depende de la sociedad dar pie a oportunidades y que abrir la puerta a una nueva generación de líderes con sangre nueva, con talento para unir esfuerzos y dar esperanza a millones de jóvenes que carecen de educación y proyectos de vida.
Gibrán es un chamaco en la política, es carismático, leído e instruido. Puede dar el campanazo para que se sacuda del rancio y descompuesto priismo del que viene AMLO: la autodenominada izquierda que es socialdemocracia moderada. Además, un dirigente moderno tiene un equipo de expertos detrás de sí, para trabajar en equipo. La inexperiencia que le pueden criticar la compensa con asesores con mente abierta, veteranos y zorros del entramado sociopolítico que le advierten de las trampas, puñaladas y emboscadas que suelen tener los abogánsters de la política mexicana (sea de derecha, centro o izquierda).
Los terrenos que se vendieron a precios millonarios, usan falsos pretexto de los regidores involucrados en ese negocio lucrativo que históricamente ha mutilado a la ciudadanía de servicios básicos para el desarrollo urbano.
¿Si no servían para construir, por qué los aceptaron? Sus argumentos solo revelan corrupción antes durante y después de las decisiones.
La Morena tricolor es sublime para pelear por huesos, olvidando los programas, y eso están mostrando un gobernador misógino que tiene la rara virtud de inventar enemigos empresarios que chillan como puercos, correligionarios, alcaldesas, alcaldes de San Diego, ex gobernadores y ciudadanos que le ven las orejas al coyote. Este protagonismo y conflicto permanente revela que es prisionero de sí mismo y que aún no encuentra objetivos nobles, incluyentes y conciliadores, menos su sitio en el efímero ejercicio de poder.
Viene a dialogar con los ciudadanos y militancia el Dr. Gibrán Ramírez Reyes, este viernes 25 de septiembre, 5 p.m., salón Centenario en Zona Río; tomará el pulso en 60 ciudades de México.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com