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viernes, febrero 16, 2024
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Ebrios

Un policía para a un conductor borracho.

– ¿Permiso de conducir?


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“Sí, claro que se lo permito. Conduzca, buen hombre, conduzca”.

 

***


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Detienen a un borracho conduciendo y el policía le dice:

– Vamos a hacerle el control de alcoholemia.

“Qué pasa, ¿que no se lo creen?”.

 

***

 

Un borracho entra en un bar, se pone en el centro de la barra y exclama:

– ¡De aquí para allá son todos unos idiotas, y de aquí para allá, unos estúpidos!

“¡Eh, yo no soy idiota!”.

– ¡Pues entonces ponte allá, estúpido!

 

***

Un hombre llegaba a casa ebrio todos los días, pero su mujer explota y le grita:

– ¡Mugroso, desgraciado, sinvergüenza! ¡Te gastas todo el dinero en vino!

“Sí, y el whisky qué crees, ¿que me lo regalan?”.

 

***

 

Un sujeto sube al autobús con una borrachera de campeonato. Se cruza con un cura, quien le dice:

– ¡Estás yendo derecho al infierno!

“No puede ser, ¡ya me equivoqué de autobús!

 

***

 

Un borracho llega a un edificio de condominios y toca el botón del interfón en la entrada.

– Buenash noshes, sheeeñiora, ¿eshtá su marido?

“Sí, claro”.

– Vaaaaya, dishculpe ushté.

Llama a otra casa:

– Buenash noshes, sheeeñiora, ¿eshtá su marido?

“Sí, claro”.

– Vaaaaa, dishculpe ushté.

Llama a otra más:

– Buenash noshes, sheeeñiora, ¿eshtá su marido?

“No”.

– Eshtupendo, ¡puesh baje a ver shi shoy yo!

 

***

 

– ¿Qué hay en esa botella?

“Agua, señor policía”.

La huele y exclama:

– ¡Esto es vino!

“¡Alabado sea el Señor y sus milagros!”.

 

***

 

Un borracho en un control de alcoholemia:

– Le vamos a quitar el carné de conducir porque ha dado 4.5.

“Pero, señor policía, ¿me van a suspender por medio punto?”.

Autor: Ahora sí que varios.

 

Mercedes

En una cabina de primera clase de un Boeing 747, una bellísima sobrecargo ofrece a un pasajero una copa de champagne.

– ¿Cuál es su nombre señorita, si no es indiscreción?

“Mercedes, señor”.

– Qué bonito nombre. ¿Alguna relación con Mercedes Benz?

“Sí, señor. El mismo precio”.

Autor: Vendedor de autos.

 

Hombres

– Todos los hombres son igual de superficiales.

“Yo no”.

“Pero tú estás gordo”.

Autor: Solterona.

 

Sordo

– Oye, ¿es verdad que eres sordo?

“Un poquito, pero ya me estoy poniendo a dieta”.

Autor: Soreque.

 

Miss Universo

– El sueño de mi vida es ser Miss Universo, como mi madre.

“¿Tu madre fue Miss Universo?”.

– No, pero también lo soñó toda su vida.

Autora: Frustrada.

 

¿Qué horas son estas de venir?

Llega un hombre a su casa de madrugada y se encuentra a su mujer con otro. Ella pregunta:

– ¿Qué horas son estas de venir?

“¡Qué hace ese hombre en mi cama!”:

– No me cambies de tema, ¿qué horas son estas de venir?

Autora: Muchacha viva.

 

Galleguitos

Un gallego tiene un accidente con el coche que usa para trabajar. Entonces pide consejo a un amigo que sabe de chapa y pintura. Cansado de lo bruto del gallego, decide jugarle una broma:

“No es nada, son simples abolladuras. Tienes que soplar por el tubo de escape y se enderezan solas, como si inflaras un globo”.

El gallego comienza a soplar y ve que no pasa nada. Justo aparece otro gallego que le dice:

“Si no cierras las ventanillas, ¡se te escapa el aire!”.

 

***

 

¿Qué hacen los gallegos cuando tienen frío?

Se acercan a la estufa.

¿Y cuando tienen mucho, mucho frío?

Prenden la estufa.

 

***

 

Dos gallegos suben al elevador:

– ¿Cuál botón aprieto?

“El que dice PB, ¿no ves que vamos pa’ abajo?

 

***

 

Dos gallegos se encuentran en un camino. Uno de ellos llevaba una bolsa al hombro.

– ¿Qué tienes en la bolsa?

“Pollos”.

– Si acierto cuántos llevas, ¿puedo quedarme con uno?

“Si aciertas, puedes quedarte con los dos”.

– Bueno, ¡pues cinco!

 

***

 

Una gallega había tenido un parto difícil. El médico le informa:

– El bebé está bien, pero le tuvimos que poner oxígeno.

“Joder, ¡yo que quería nombrarle Manuel”.

 

***

 

Un gallego entra con un perico al bar y el cantinero le pregunta:

– ¿Habla el animal?

“Y yo que sé”, responde el perico.

 

***

 

– Doctor, cada vez que me tomo un café con leche me duele el ojo derecho.

“Quita la cucharita de la taza, Manolillo”.

Autor: Un madrileño sangrón.

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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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