Porteños y visitantes ignoraron las restricciones para acudir a diversas playas de Ensenada, hoteles y restaurantes de la zona turística estuvieron llenos, el horario restringido cada vez es menos respetado, mientras que de sábado a domingo se presentaron 25 casos nuevos y seis activos más por COVID-19.
Desde el sábado 5 de septiembre alrededor del mediodía se comenzaron a ver largas filas de vehículos para ingresar a Ensenada por la caseta de San Miguel, en la carretera Escénica; muchos de los vehículos portaban placas de los Estados Unidos, toda vez que este lunes se celebra el Labor Day.
Durante la noche del sábado fue notorio el incremento en la movilidad sobre la calle Primera, en la zona turística del puerto, principalmente en las terrazas de restaurantes.
En un recorrido la noche del sábado se observaron familias buscando habitaciones de hotel, inclusive después del horario restringido.
Respecto a la zona de playas, por la zona de Pacífica y La Lagunita se observó una importante afluencia de visitantes, aprovechando que elementos de Seguridad Pública se concentraron en La Misión y Playa Hermosa, con recorridos a pie, bicicleta, motos y carros.
Lectores de ZETA también compartieron imágenes de campos turísticos rumbo a La Bufadora, con decenas de tiendas de campar y una importante concentración de gente.
LEVANTAN ACTAS POR BODA A ORILLA DE PLAYA
El Gobierno de Ensenada procedió a levantar dos actas administrativas por la realización de una boda a la orilla de la playa.
El titular de Comercio, Alcoholes y Espectáculos Públicos, José Ángel León Zumarán, precisó que una de las actas se elaboró por faltar al Reglamento de Salones Sociales, y otra por faltar al Reglamento de Alcoholes.
Puntualizó que también durante el fin de semana se procedió a multar y clausurar una cervecería artesanal por no contar con ningún permiso correspondiente, para venta de bebidas alcohólicas.
” Dentro de las acciones, supervisamos un estacionamiento público en Vista Hermosa, el cual fue multado y clausurado por permitir el consumo de bebidas alcohólicas y no contar con ningún tipo de permiso como establecimiento de venta o consumo de bebidas alcohólicas”, recalcó.
Precisó que la sanción para salones o jardines de eventos multados es de 500 UMAS, aproximadamente 48 mil pesos, por realizar, rentar o permitir que se haga un evento o boda en el lugar.
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