Afectado por la pandemia de COVID-19, el negocio de las salas cinematográficas en México dejó de percibir la venta de 178 millones de boletos durante el obligado cierre de operaciones, lo que de acuerdo a la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), representa pérdidas aproximadas a 10 mil millones de pesos.
“A la fecha tenemos el 72% de las salas en México abiertas, pero con aforos reducidos pese a ser una actividad de bajo riesgo y sin títulos taquilleros, pero con el estreno de ‘Tenet’ observaremos el comportamiento. Adicionalmente lanzamos la campaña #VolvamosAlCine, buscando generar la nostalgia de vivir la experiencia. Cada fin de semana se venden más boletos que el anterior, sin embargo, las ocupaciones siguen bajas”, precisó a ZETA Tábata Vilar Villa, titular de la Canacine.
En entrevista telefónica, comentó que 95% de los asistentes encuestados se han sentido seguros de regresar a las salas de cine, pero la falta de blockbusters han retenido el retorno masivo, pese a las medidas sanitarias.
“Aún no sabemos si ‘Mulán’ se estrenará en cines en Latinoamérica o en plataformas, sin embargo, ‘Trolls 2’ sí llegará a salas. Cada distribuidora busca recuperar su inversión. Por otro lado, se abrió la oportunidad de más estrenos mexicanos sin tanta competencia de Hollywood, y aunque es una enorme oportunidad, antes el cine nacional obtenía el 10% de un pastel muy grande, hoy es el 15% de un pastel más chico. En números absolutos, no son tan buenos tiempos como otros años para el cine mexicano”, resumió la entrevistada.
Actualmente la taquilla mexicana se posiciona en el cuarto lugar en el mundo con más boletos vendidos, aunque la industria fílmica crece por las oportunidades digitales.
“Cada vez hay más demanda de productos audiovisuales mexicanos, tenemos un enorme mercado, sin embargo, se dirige hacia las plataformas, quienes han sido las ‘ganonas’ con esto de la COVID. Se agotaron los catálogos durante la cuarentena, ahí la necesidad de producir proyectos en México para Netflix, Amazon y Apple Plus, y aunque no son experiencias que compiten, no es lo mismo una comida en casa que en un restaurante”, finalizó la directora del organismo cinematográfico.