El ex diputado priista Alejandro Arregui consiguió regresar a la nómina gubernamental luego que el lunes 10 de agosto asumiera la titularidad del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) en Ensenada. Se sabe que ese no era el puesto que esperaba el también delegado del Infonavit en el sexenio de Enrique Peña Nieto, pero después de casi un año de hacer antesala en cada evento público del gobernador Jaime Bonilla Valdez en el puerto, fue la última oferta que recibió por parte del secretario general de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano. El ahora morenista y ex senador solo estuvo dispuesto a ceder ese espacio en Ensenada, pues presuntamente en ese cargo no habrá proselitismo por parte de Arregui, de quien aún no están seguros en Morena de su lealtad, pese a que fue uno de los diputados que desde el PRI votaron a favor la Ley Bonilla, para que el actual mandatario gobernara cinco años y no dos, para los cuales fue electo. Arregui es, pues, uno de los que de acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, traicionaron la Constitución de Baja California, y ahí está el cargo de tercera que le están dando en Ensenada como prueba del agradecimiento morenista. Sin embargo, el político será puesto a prueba, pues su tarea será revisar con lupa nada menos que las cuentas del ex alcalde Marco Novelo Osuna, quien tampoco anda muy alejado de Bonilla, especialmente desde que su hermano es senador por la suplencia a la que llegó a la Cámara alta en nombre del mandatario estatal. Los políticos del PRI que se reúnen los sábados por la mañana para intercambiar opiniones no la han dejado pasar y ya le apodan a Alejandro Arregui “El Traidor”.