En plena ola de calor, trabajadores del Hospital General de Tijuana denunciaron trabajar en pésimas condiciones, porque no cuentan con aire acondicionado ni agua potable, hecho que les afecta aún más al portar el traje de protección personal para la atención de pacientes COVID19.
Médicos y enfermeras entrevistados por ZETA, explicaron que este problema no es nuevo pero se complicó con la llegada de la pandemia, ya que el personal que trabaja en piso con pacientes COVID-19 debe utilizar trajes y equipo de protección por hasta 6 horas cuando les toca hacer guardia, soportando altas temperaturas, y además, indicaron que se está poniendo en riesgo la salud de los pacientes internados.
Durante la transmisión del gobernador Jaime Bonilla Valdez, un ciudadano cuestionó al secretario de Salud, Alonso Pérez Rico acerca de cómo está trabajando el personal en Hospital General, a lo que el funcionario estatal dijo que ya están trabajando en reparar el sistema de aire acondicionado dentro del hospital, refiriendo que ya se contactó a los ingenieros que estarán a cargo de estos trabajos y que los gastos correrán por parte de Insabi, mencionó que el primer piso sí cuenta con aire acondicionado, pero no fue posible continuar el trabajo porque llegó la pandemia.
Sin embargo, el personal médico consultado informó que únicamente hay aire acondicionado en dos Unidades de Cuidados Intensivos y en el área de oficinas, que en el primer piso previamente se había implementado aire acondicionado en la mitad del piso, pero al tener pacientes intubados, la temperatura aumenta por el calor que despiden los ventiladores, siendo ineficiente el sistema de aire con el que cuentan.
Refirieron que en los pisos dos y cuatro que es donde también hay alrededor de 28 pacientes internados, no existe ningún tipo de ventilación, tampoco en urgencias de adultos, lo que pone en riesgo la salud de los pacientes porque en algunos casos se les ha dificultado bajarles la temperatura aun con el medicamento que se les implementa.
También denunciaron que batallan para tener agua potable porque es un insumo que el nosocomio no está surtiendo; explicaron que empresas privadas les habían donado botellas de agua pero ya se terminaron y desde el viernes 14 de agosto no les han comprado agua de garrafón, ni si quiera para dar a los pacientes, por lo que han tenido que comprar ellos mismos.
Cuestionando acerca de esta problemática, Alonso Pérez Rico, dijo que el 20 de agosto tendrán una reunión con personal de Insabi para plantear una solución a este tema, asegurando que van a hacer una restructuración en todo el Hospital para instalar aire acondicionado y un flujo de aire en todo el edificio, así como reparar la caldera
Mientras tanto, dijo que verán la posibilidad de instalar mini splits de ser necesario en lo que se realiza el reacondicionamiento del nosocomio, sin dar una fecha en concreto para implementar una solución. Con respecto a la falta de agua potable, mencionó que el hospital cuenta con un contrato con una empresa que se encarga de abastecerlos, pero achacó el retraso a que no hay alguien que se encargue a hacer estos pedidos, indicando qué lo revisará.