A Baja California Sur la crisis pandémica le costó alrededor de 32 mil millones de pesos en pérdidas, debido a que la industria turística quedó paralizada durante tres meses. Tan solo en Los Cabos, dicha actividad productiva se detuvo en un 80 por ciento.
A manera de presión, el secretario de Turismo Federal, Miguel Torruco vertió en redes sociales la posible reanudación del turismo de cruceros en el mes de noviembre; sin embargo, para el presidente de la Asociación Nacional de Cruceros, Arturo Musi Gamen no hay condiciones para recibir cruceros porque “aún no es seguro”, ya que deben existir protocolos muy claros y específicos.
“El secretario de Turismo (Federal) ya propuso que hubiera una reunión, un acercamiento, para que nos preparamos como país, para el reinicio cuando se reanuden las actividades de cruceros. No hay nada seguro todavía; el organismo de salud de Estados Unidos está analizando todos los protocolos, la forma de actividad. El crucero es de las actividades grupales que están prohibidas por el coronavirus; los barcos están haciendo muchos cambios dentro de sus actividades, de su forma destruir alimentación, habrá sanitizaciones constantes, tapetes sanitizantes, gel antibacterial. Hasta que no haya protocolos claros de qué va a pasar si hay un enfermo, dos o tres, como aislar y contar con un área específica sin cuarentenar el barco”, mencionó Musi Gamen.
En referente, el secretario de Turismo, Economía y Sustentabilidad, Luis Humberto Araiza López, comentó que debido a la pandemia, al menos en Baja California Sur se reanudará la actividad en fechas próximas.
“Hay alguna iniciativa, yo creo que los cruceros sí tienen inquietud, las ganas de comenzar a trabajar; sin embargo, también hay señales encontradas, en el sentido de que Estados Unidos no les ha dado la autorización para poder zarpar, además de que el mercado está muy deprimido en ese sector, y nosotros no vemos a corto plazo una recuperación fluida. Yo creo que sería hasta el año que entra cuando se comenzará a recibir de manera constante el tema de cruceros, como veníamos haciendo los 2019”, comentó Luis Araiza López, Secretario de Turismo, Economía y Sustentabilidad de Baja California Sur.
En lo que refiere a las afectaciones, particularmente en el sector cruceristas, estiman una caída por lo menos del 70 por ciento, esto si se reactiva parcialmente en destinos de la parte del Caribe.
Considera la Asociación Nacional de Cruceros que la reapertura, si se da este año, solo podría ser en por lado del Caribe, pues al menos Los Cabos, que es uno de los destinos principales para estas embarcaciones, no logra controlar el índice de contagio del COVID-19.
“En el país tuvimos el año pasado ocho millones 900 mil turistas que llegaron por este medio de cruceros a los puertos mexicanos; se esperaba para este año diez millones y medio. Íbamos a romper el récord, teníamos arribos extraordinarios, ya teníamos en puertos donde ya no había lugares, teníamos que estar reprogramando los arribos y pintaba para ser uno de los mejores años; se vino la pandemia y hasta abril -que fue el último arribo que tuvimos- tuvimos dos millones 288 mil turistas. Si se reanudara en algunos destinos, como Cozumel, llegaríamos a tres millones y medio aproximadamente, perderíamos un 70 por ciento incluyendo Cabo San Lucas y demás destinos del país”, lamentó Arturo Musi.
Luis Humberto Araiza López refirió que las empresas de cruceros están haciendo lo posible para reanudar actividades, los puertos deben aplicar los protocolos necesarios; sin embargo, en los turistas o consumidores no existe la confianza para llevar a cabo la actividad de cruceros.
Por otro lado, los gobiernos, y las empresas a nivel global, deben establecer protocolos muy concisos y seguros para brindar una óptima experiencia.
“Dentro de la actividad turística, que a nivel global ha sido muy golpeada, dentro del turismo, el sector de los cruceros es de los más afectados, ya que el hacinamiento que implican el ir a bordo de un barco con miles de pasajeros, no genera ahorita la confianza requerida. Tengo entendido que están trabajando en los protocolos muy exhaustivos con los que van a comenzar a delimitar nuevos aforos de pasajeros, nuevas reglas para la operación y otras actividades que van a reinventarse para recobrar la confianza del consumidor. Difícilmente se subirían muchas personas a los cruceros por la contingencia que se tiene”, expresó Araiza López.
Reconocen que un contagio en cruceros es muy peligroso, sobre todo porque no hay áreas disponibles para aislar a los afectados. “El riesgo es grande, porque vimos cuando empezó esto que en algunos cruceros de Europa y Asia, se detectaron casos y tuvieron que cuarentenar al barco completo. Imagínate el detrimento en tiempo y dinero que es para navieras y para los mismos turistas; yo creo que debe de retomarse la actividad cuando haya una noticia más clara, que haya una vacuna o un retroviral que permita evitar una situación de esas”, reconoció el secretario de Turismo, Economía y Sustentabilidad.
Arturo Musi Gamen fue reiterativo al explicar que es difícil regresar a la actividad, dado a que se debe considerar un protocolo que proteja a los tripulantes y turistas, por lo cual es aventurado dar una fecha estimada de regreso.
“Los cruceros unánimemente hicieron una declaración, en la cual -por decisión propia de la industria- daban como fecha de reinicio de actividades a fines de octubre; es un poco difícil, ya que tiene que haber una autorización de la Coepris de Estados Unidos para los que salen de Estados Unidos o tocan algún puerto de Estados Unidos, y todavía están trabajando los protocolos, en todo lo que es la parte de seguridad y sanidad de las embarcaciones. Todavía es incierto el regreso; hay navieras que ya comentaron que reanudarían en octubre, pero en rutas, por ejemplo, en Europa, en Asia o en otros destinos, y se habla también de la posibilidad del Caribe; ahí es donde beneficiaría a México”, afirmó Arturo Musi Gamen, presidente de la Asociación Nacional de Cruceros.
Por consiguiente, se espera la recuperación en el sector de cruceros para el 2021.
