Este sábado 22 de agosto se marcó un nuevo récord en la cifra de fallecimientos por COVID-19 en México, registrando 60 mil 254 muertes confirmadas por esta nueva enfermedad, en las últimas veinticuatro horas se sumaron 644 casos.
También en el último día se sumaron 6 mil 482 casos con diagnostico positivo, sumando 556 mil 216 mexicanos que han padecido coronavirus a lo largo de la contingencia sanitaria. Se contabilizan un acumulado de 83 mil 146 casos sospechosos.
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La media nacional en el tema de disponibilidad de camas de hospital para pacientes no graves, esta es de 63 por ciento, siendo que en todo el país 11 mil 734 de las 31 mil 534 camas censadas están ocupadas. Los estados de Nayarit (68 %) y Nuevo León (65%) se mantienen como los que muestran una mayor ocupación en camas de este tipo, sobre pasando el 60 por ciento.
Del censo de camas con ventilador, la media nacional de disponibilidad es de 67 por ciento, debido a que 3 mil 450 camas se encuentran ocupadas, de las 10 mil 587 censadas. Los estados de Colima (62%), Nuevo León (55%) y Aguacalientes (51%) son las entidades con mayor ocupación en este tipo de camas.
Este sábado se abordó la temática de la salud mental, con la colaboración del especialista en psiquiatría Juan Manuel Quijada, quien abundó sobre el papel que juega la familia en este aspecto.
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Afirmó que la pandemia provocada por el coronavirus afecta en su totalidad todo tipo de relaciones, desde la familiar, laboral, social y resto de los ámbitos en los que se puede desempeñar una persona.
Detalló que en cada etapa de la vida, la alteración de las dinámicas puede desarrollar reacciones negativas. En los niños la ansiedad suele predominar, pero como los menores no entienden lo que están sintiendo, suelen comportarse de manera más inquieta e incluso tener algunos procesos de regresión como orinarse mientras duermen o tener problemas para conciliar el sueño si no están cerca de sus padres.
Mientras que las conductas agresivas y destructivas en los adolescentes pueden agravarse, tienen un alto riesgo de comenzar el consumo de sustancias o desarrollar tendencias suicidas, también el enojo y la irritabilidad suelen ser más persistentes.
Resaltó que una persona que mantiene su salud mental, obtiene un estado de bienestar optimo que le ayuda a desarrollar sus propias habilidades, puede hacer frente al estrés normal de la vida, puede trabajar para ser productivo y es capaz de contribuir en su comunidad.
El papel de la familia es importa y si cuentan con salud mental tienen la capacidad de adaptarse a los cambios que genera esta contingencia sanitaria, garantizando el afecto y la posibilidad de resolver cualquier conflicto.
