Convirtiéndose en el primer largometraje mexicano a estrenarse en salas de cine tras el cierre provocado por la pandemia de la enfermedad COVID-19, “Amores modernos”, el sexto filme de Matías Meyer, se caracteriza por su línea narrativa actoral-sin protagónicos, construido como un híbrido fílmico de drama y comedia en el que el reencuentro de una familia con problemas irreconciliables es el tema central, desde el cual el cineasta mexicano reflexiona sobre diferentes posibilidades del amor que coexisten entre hermanos, padres, hijos y pareja.
Matías Meyer
“‘Amores modernos’ es una historia que comienza en un velorio, surgió de un taller de cine en el participaron Ilse Salas, Sofía Espinosa, Tenoch Huerta y Luis Gerardo Méndez, esa nueva generación de actores que han triunfado en la última década. Empecé a escribir un guion con personajes de 30, 40 años para reflejar vertientes del amor en el mundo contemporáneo, no solo de pareja, sino el fraternal. Me basé en recuerdos y situaciones intensas de mi vida, todo gira alrededor de una familia distanciada que se reúne a partir de la muerte de la madre en un velorio muy tradicional mexicano, con cuerpo presente. Todo se desenvuelve en 24 horas en una casa en Ciudad de México, donde se revelan grandes secretos”, describió Meyer a ZETA.
“Creamos una especie de mosaico de líneas narrativas, no hay ningún personaje sobresaliendo. La idea es mantener la atención del espectador con un ritmo vertiginoso y diálogos muy ágiles, conmoverlo, hacerlo reír, cuestionarse. A nivel género hay una mezcla de melodrama, drama y comedia sujeta a una radiografía social contemporánea de familia urbana, porque narra infidelidades, peleas entre hermanos, padres, un hijo homosexual y la comedia, es una válvula de escape”, refirió el director respecto a la estructura actoral de la cinta que se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos 2019.
Para David Angulo, quien interpreta el papel de Ricardo, “Amores modernos” no es una representación de vida moderna, sino que “nuestros personajes escenifican una manera de conectarse con los demás, de amar, y a su vez la oportunidad para aproximarse a distintas maneras de ver el mundo”; en tanto que Leonardo Ortizgris, ganador del Premio Ariel a Mejor Actor en 2019, puntualizó a ZETA que la película -en la que encarna a Alex- “habla de las numerosas manifestaciones que tiene una sociedad y cómo se establecen los encuentros y amores. El director (Meyer) profundiza en una experiencia distinta que para mí como actor resultó generosa, apacible, dinámica y divertida”.
