El lunes 24 de agosto iniciará el ciclo escolar 2020-2021 en la modalidad en línea, la cual el sector de educación privada ve como un panorama crítico para la supervivencia de algunos planteles. En Tijuana, al menos veinte guarderías y preescolares cerraron sus puertas
Después de confirmarse los primeros casos positivos de SARS-CoV-2 (COVID-19) en la entidad, el 18 de marzo se suspendieron las clases presenciales en la mayoría de los planteles escolares de todos los niveles educativos, acción que se aplicó en todo el país.
La primera fecha que se manejó como probable retorno a las aulas fue un mes después, el 18 de abril, pero el aumento de casos positivos y fallecimientos fue un factor que las autoridades federales tomaron en cuenta para determinar que las clases presenciales no se retomarían hasta que el semáforo se ubicara en el color Verde y el ciclo escolar 2019-2020 se concluyó en la modalidad en línea.
El próximo 24 de agosto iniciará de manera oficial el ciclo escolar 2020-2021, de nueva cuenta los alumnos de todos los niveles educativos tomarán sus clases a través de la pantalla de una televisión, una computadora o tablet, porque aún no es seguro regresar a los planteles.
“Vivimos tiempos muy inciertos. Estamos en un momento muy crucial para la educación privada, porque no todas las escuelas han podido sobrevivir a esta pandemia mundial”, declaró Armando Navarro, presidente de la Asociación de Escuelas Particulares, que congrega a 57 planteles de Tijuana, Ensenada y Mexicali.
El sector de la educación privada se considera uno de los más golpeados por la contingencia sanitaria, debido a que muchos padres de familia perdieron sus empleos o no están de acuerdo con la dinámica de la educación en línea. Navarro compartió que por lo menos un 30% de los estudiantes de escuelas privadas migrarán a la educación pública a partir de este ciclo escolar.
Comentó que en el último mes recibieron la baja de 20 centros educativos que ya no abrirán sus puertas en el siguiente ciclo escolar, y admitió que hubo recorte de personal en varios planteles para poder mantenerse, al mismo tiempo que ajustaron sus gastos en general para poder sobrevivir.
Dentro del sector, las guarderías y preescolares fueron las más afectadas, debido a que en este nivel los padres de familia buscan una atención personalizada para sus hijos y la educación en línea y a distancia no cumple con tal requisito.
“Se hizo el esfuerzo por cumplir esta expectativa, habilitando los medios para mantener una comunicación constante con los padres de familia y asesorarlos en todo momento. Pero muchos de ellos perdieron sus empleos o se vieron afectados en sus ingresos por la pandemia, ya no les fue posible seguir pagando las colegiaturas”, añadió.
En otro aspecto, que las autoridades federales no determinaran “a tiempo” lo que iba a ocurrir con el arranque del nuevo ciclo escolar, también afectó en la decisión de los padres de familia de inscribir a sus hijos o no en una escuela particular.
“Todavía esta abierto el periodo de inscripciones, algunas escuelas esperan que para el próximo mes sus alumnos se reinscriban, hasta entonces podremos redondear las cifras sobre las afectaciones de la pandemia y determinar si sobrevivirán todas las escuelas para fin de año”, dijo Navarro.
A pesar de este panorama, las escuelas privadas invirtieron gran parte de sus ingresos para mejorar sus herramientas y capacitar a sus docentes, y así garantizar que sacarán el mayor provecho a la educación a distancia.
“Las escuelas tuvieron que innovar e invertir en las plataformas que hagan la educación a distancia más efectiva. Podríamos ser la primera empresa que emigró a la nueva normalidad, pero seremos los últimos en reabrir nuestros espacios”, sostuvo el titular de la Asociación de Escuelas Particulares.
BAJAN LAS VENTAS TAMBIÉN EN LAS PAPELERÍAS
ZETA consultó a un grupo de madres de familia tanto de escuelas privadas como públicas, quienes coincidieron que la educación en línea no fue 100% satisfactoria. Aunque una gran parte continuará en el mismo plantel, aquellas con hijos en escuelas privadas están considerando inscribirlos en un plantel público, al considerar que “la educación va a ser igual”.
Otro punto abordado fue que en todos los casos las maestras de sus hijos les sugirieron no hacer gastos considerados innecesarios, por lo que les dieron la oportunidad de reciclar los materiales escolares que quedaron del ciclo anterior, de igual manera podrán proceder con el uniforme.
Eric Breton, administrador de Mónerick Papelerías, comentó a ZETA que a raíz de la contingencia sanitaria han vivido la peor época económica en 50 años de historia, ya que sus ventas cayeron hasta un 80% y tuvieron que recortar a la mitad su plantilla laboral. Aunque por seguridad de sus empleados, también cerraron sus sucursales por un mes, pero al retornar no tenían cómo pagarles a todos.
“Nunca habíamos pasado por algo similar, nuestros clientes más fuertes son las madres de familia y las maquiladoras que nos compran los vales que les dan a sus empleados en apoyo al regreso a clases, pero este año no va a suceder igual”, expuso Breton.
Admitió que es de su preferencia que los clientes no acudan a las sucursales, para no exponerles ni a ellos ni a sus empleados a contagiarse, a pesar de que aplican todas las medidas precautorias señaladas por las autoridades de salud. Desde hace poco más de dos años cuentan con la opción de venta en línea y con la contingencia han habilitado la entrega a domicilio, sin embargo, las ventas a través de estas modalidades han sido mínimas.
“Incluso les bajamos los precios, les sale más barato comprar en línea y el envío es gratis. Pero creemos que la gente en México aún no confía en estas opciones, ya sea porque les da miedo que les roben los datos de su tarjeta o porque las cosas no lleguen. Si recuperamos al menos la mitad de nuestras ventas de esta manera, podríamos mantener nuestra plantilla actual”, confió.
La empresa cuenta con 15 sucursales: 13 en Tijuana, una en Tecate y otra más en Rosarito. Aunque hasta el momento no han considerado cerrar alguna de manera definitiva, no tienen la seguridad de que esto se mantenga hasta fin de año si la contingencia sanitaria continúa.