“¿Qué les parece si hacemos borrón y cuenta nueva?”, dijo Jaime Bonilla Valdez, gobernador del Estado, a los miembros del Movimiento Pacífico Civil del Parque Benito Juárez, al hacerles la entrega simbólica del parque.
La mañana de este viernes, el Ejecutivo estatal en compañía de María del Carmen Espinoza Ochoa, síndica procuradora de Tijuana, firmaron un acuerdo para entregar el parque al pueblo.
“Nosotros llegamos a este lugar para defender los árboles y queremos que así siga, queremos la rehabilitación total de este parque, sus andadores y plazoletas y todo lo necesario para tener esparcimiento y recreación”, comento Eliseo Paredes, representante del movimiento
Bonilla Valdez respondió señalando que este viernes se le regresa el parque a la causa ciudadana, “no es por calentar la gallera, pero aquí hubo un daño patrimonial, hubo un sufrimiento, pero además abusaron de las instalaciones con dineros (sic) y recursos públicos, ¿Dónde quedó la bolita? Eso va a depender de la Función Pública y de quien haga la denuncia, ya la hicimos pública”, afirmó.
Bonilla Valdez comentó que el área de jardines entre Palacio Municipal y Centro de Gobierno debe ser un área de recreación.
Representantes de los defensores del parque entregaron un pliego petitorio para pedir que se cubra el socavón existente, se replanten árboles, se quiten a los vendedores ambulantes “porque parece tianguis”, y reinstalen el monumento a Benito Juárez, a su “lugar original”, señalaron.
“Esto apenas comienza, después de una lucha de 11 años por tratar de impedir que desaparezcan el parque, por fin logramos que se cancele el convenio con el Patronato 11 de Julio, pero esto apenas inicia, porque todavía falta que vuelva todo a como estaba”, comentó Teresa Saavedra, una de los representantes del movimiento, después de la muerte de Sabino Arellano, el pasado 1 de enero.