C. Angélica Berenice Ceseña Durazo:
Me comunico a través de este medio, ante tu negativa de contestar las llamadas telefónicas que hago a tu casa en San Diego, California, desde noviembre de 2019.
Deseo preguntarte esto:
Ya me despojaste de la casa que me heredó nuestra madre y que la compró con ayuda de nuestra abuela, y determinaron dármela en herencia (se me dio en noviembre de 1994); en ella viví por 26 años, gastando más de $60,000 dólares en todo tipo de remodelaciones. Ahora decides quedarte con ella, ubicada en Calle Loma y Pípila #13014 Fraccionamiento La Escondida, y lo logras al no darme tú los títulos de propiedad que estuve tramitando con el licenciado Roberto Jiménez Monroy.
Tú que vives en USA en una casa de más de 2.5 millones de dólares -tres en el área de East Lake Wood- con todos los lujos, alberca, cochera para ocho autos, grandísima pues y lujosa, ¿por qué me despojan a mí y a mi familia de una propiedad de menos de $135,000 dólares?
Nuestra madre, minusválida de sus facultades motoras o musculares y con inicios de Alzheimer; la atiendes en USA desde hace más de tres años y, aprovechándote de sus deficiencias, la convences para lanzarme a la calle con tus abogados y, repito, lo logras. Te recuerdo que hablé ahora en julio con tu abogado para pedirle me devolvieras mi nueva televisión de 65 pulgadas marca Samsung (nueva y con nota del Costco de USA), que guardé a finales de 2018 en tu casa para pasarla a Tijuana, y me indica el abogado que no me la devolverán nunca y que la regresaste a la tienda, donde la compré por $1,500 dólares. Que porque tú le dices que me rentaste una casa en la Colonia Chapultepec o Colonia Cacho y la dejé destruida.
¡Falso, falso y mentiras! Yo solo vivo en la casa que me heredó mi madre, y me debías de pagar el exceso de mantenimiento que le di.
Intentaste convencer, para tu beneficio personal, a nuestra hermana Fabiola del Socorro a que renunciara a su herencia que le corresponde legalmente, para poder manejar sus bienes; pero afortunadamente no se dejó.
Ya nuestra madre te deja el 50% de sus propiedades a ti para tu beneficio; eso es decisión de ella y no me meto ni juzgo ni pido. Solo exijo a ti esto:
1.- Págame o devuélveme mi televisión.
2.- Devuélveme el dinero que invertí en remodelar la casa.
3.- O devuélveme la casa que con triquiñuelas me quitaron, al no titularla yo en su tiempo.
Al entregarte en marzo del 2020 las llaves del inmueble, llegaste con tu esposo, M.D. de Gerard Blake, más tu abogado; yo solo con mi esposa, y me pediste número de cuenta bancaria para pagarme la TV…. y no cumples.
Tengo 66 años, ya me causaste un preinfarto y soy minusválido.
Espero te comuniques ya conmigo para ver lo económico, ya que nada mío te pertenece.
Seguiré escribiendo.
Atentamente,
Enrique Amaya Durazo.
Tijuana, B.C.
