Luego de reclamos y debates de parte de algunos diputados, con 21 votos a favor, uno en contra del diputado Gerardo López del PRD, y una abstención de David Ruvalcaba del PRI, el Congreso del Estado aprobó el 26 de agosto, el dictamen 52 de la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales, que disminuye el financiamiento de los partidos político.
La reducción será de hasta en un 50 por ciento, que representa un total de 70 millones de pesos de reducción durante año no electoral y 100 millones en año electoral, según las estimaciones planteadas en el documento. Las nuevas reglas se aplicarán a partir de las elecciones del 2021.
La reforma también redefinió el esquema de distribución de dinero de la siguiente manera: un 30 por ciento a partes iguales; y un 70 con base en la votación recibida en la elección anterior.
El dinero que se ahorrará será utilizado -según narra el dictamen- en otro tipo de actividades de carácter social, educación y salud.
Aunque prácticamente todos los diputados avalaron la reforma, el conflicto fue porque el tema no estaba en el orden del día que se había circulado, y el legislador Juan Manuel Molina, de MORENA, solicitó la inclusión del dictamen de último minuto, y no se había debatido en la Junta de Coordinación Política. Lo que provocó inconformidad y un receso de una hora para analizar lo que posteriormente se aprobó.