A partir de este 2 de agosto de 2020, los centros de culto en Baja California abrirán al 25 por ciento de su capacidad, con cubre bocas y con sano distanciamiento, informó el secretario de Economía Sustentable y Turismo, Mario Escobedo Carignan.
“Cada uno de los centros de culto se ha comprometido con un protocolo que nos han planteado ante la Secretaría de Salud, Economía y Trabajo y es importante que nos sujetemos a ese protocolo, no aflojemos porque no queremos rebrotes, ni más contagios”, señaló.
Durante el mensaje matutino del gobernador Jaime Bonilla Valdez, indicó también que se están recibiendo protocolos para reactivar las albercas públicas. De hecho, las clases de natación ya fueron reactivadas hace un par de semanas. Sobre los protocolos que se siguen afirmó que “es muy estricto”. Un niño por cada uno de los carriles, y que los niños que están fuera de la alberca tengan un sano distanciamiento, y recomendarles que estén sentados.
Mientras que “se estará haciendo” un análisis de los bares autorizando los protocolos. Respecto a esto, Bonilla Valdez afirmó que no se iban a abrir todos los bares en general, por lo que sólo se reabrirán bares que “puedan respetar el protocolo”.
Al corte del 1 de agosto, Baja California tenía 13 mil 712 casos acumulados de coronavirus y 2 mil 677 defunciones provocadas por la enfermedad respiratoria. Aunque el gobierno federal colocó en anaranjado a la entidad durante el periodo del 3 al 9 de agosto, sin embargo, la Secretaría de Salud Estatal mantuvo en rojo el semáforo de riesgo.
VULNERABLES REGRESAN A TRABAJAR SÓLO SI TIENEN ENFERMEDAD CONTROLADA
El 27 de julio pasado, el gobierno federal emitió un Acuerdo para dar a conocer los criterios para las poblaciones en situación de vulnerabilidad que puedan desarrollar complicaciones o morir por COVID-19 en la reapertura de actividades económicas. Criterios que -según el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico- fueron adecuados conforme a los indicadores de Baja California.
Entre ellos está el que se considere como personas vulnerables a las embarazadas desde el primer trimestre y no desde el tercero como indica la autoridad federal. Esto se debe a que en BC se han registrado 20 muertes maternas, 8 de ellas asociadas a COVID-19 de forma indirecta.
Igualmente, las mujeres que estén lactando seguirán resguardadas en su casa y “no regresan ni en verde” porque tienen incapacidad médica.
En cuanto a las personas que tienen obesidad mórbida, sólo no podrán regresar a trabajar aquellas que tengan un Índice de Masa Corporal mayor a 40 durante el semáforo rojo y anaranjado. En amarillo podrán regresar a las áreas No COVID-19.
Lo mismo, las personas que tienen hipertensión o diabetes que no esté controlada tendrán que estar resguardados en sus casas. Además de quienes padezcan cáncer, y VIH, entre otras.
Si se tienen más de dos comorbilidades (enfermedades) también permanecerán en sus casas siempre y cuando su enfermedad no esté controlada, por lo que los médicos serán quienes determinen si las personas son vulnerables.
Las personas mayores de 60 años que no tengan otra comorbilidad (padecimiento crónico degenerativo) se quedarán en su casa a trabajar cuando el semáforo esté en rojo y en naranja. Mientras que en amarillo pueden regresar a áreas No COVID. Esto porque 53 por ciento de las muertes es de persona que tienen más de 60 años, agregó.
