A quien prácticamente tienen bajo acoso constante es al oficial mayor del Gobierno del Estado, Marco Octavio Hilton, y no porque tengan algún problema con su administración de los bienes e inmuebles del Poder Ejecutivo, sino porque el secretario de Hacienda, Rodolfo Castro Valdez, lo quiere tener con las manos atadas para que no sobresalga en ningún tema por encima de él. Resulta que la Oficialía Mayor del Poder Ejecutivo se fusionó con la Secretaría de Hacienda, pero la propia Ley le otorgó autonomía técnica para llevar a cabo sus funciones. Sin embargo, estas atribuciones las ha tomado Castro Valdez, quien en cada oportunidad trata de quitarle responsabilidades y facultades al oficial mayor, además de imponerle personal con el objetivo de apoderarse de todos los recursos del Estado. Ejemplo de ello es que Castro Valdez impuso al director de Normatividad y Políticas Administrativas, Manuel Navarrete Armas, y a la directora de Recursos Humanos, Lourdes Lira López, a quienes trajo desde Ciudad de México para que le pongan “trabas” a Marco Octavio Hilton. De seguir así, no duden que el recién nombrado oficial mayor decida renunciar, tal y como ha ocurrido con quienes han ocupado ese cargo desde el inicio de la administración, cinco en total. Como es sabido, el gobernador Jaime Bonilla Valdez ha tenido más oficiales mayores que los años que va a durar al frente de la administración pública estatal.
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