Hace poco más de un año, la comunidad LGBTTTIQA celebró que Baja California Sur legisló en favor del matrimonio igualitario, manifestando su aprobación a las afueras del Palacio de Gobierno en La Paz.
Por años, la comunidad había padecido una serie de actos de discriminación, y ninguna legislatura en la entidad tomó el caso. Fue hasta la actual, que los 21 legisladores y legislaron en favor de la población, que por décadas ha reclamado justicia.
“Un triunfo después de siete años de activismo, de pedir y luchar; y sí, el año pasado, el día 27 de junio, se consigue la aprobación del matrimonio igualitario, con lo cual se han afianzado muchos de nuestros derechos. Hemos avanzado, hoy ya podemos tener créditos inmobiliarios dentro del matrimonio; ya se pueden registrar a los hijos; tenemos seguro social; todas esas situaciones que no creíamos posibles para nosotros, ya las podemos tener en pareja. Se da más en Cabo que aquí; el poder solicitar un crédito hipotecario juntando los créditos, eso ya te da oportunidad de una vivienda más digna”, celebró Nolzuly Almodóvar Gracia, del colectivo Códices La Paz.
Lamentablemente, y pese a que la ley permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, algunas instituciones continúan sin respetar los derechos como lo establece la legislación.
Uno de los temas preocupantes, sigue siendo el de los bebés que nacen en matrimonio igualitario, pues diversos servidores públicos se oponen al registro de los pequeños (y, por ende, que cuenten con la protección de ley).
“Todavía el Registro Civil está renuente a aceptar muchas cosas cuando ya están en la Ley; por ejemplo, todavía siguen naciendo bebés dentro de un matrimonio igualitario y les niegan el registro, y hay que acudir a otras instancias o amparos otra vez, cuando la Ley lo dice (presentando el acta de matrimonio, más el certificado de nacimiento del bebé), pues no tienen que andarle preguntando. Sigue existiendo esa discriminación, esa ignorancia en la aplicación de las leyes; pero sí tenemos un Congreso que se está comportando como lo hemos visto, ¿qué podemos esperar de las instituciones? Sin embargo, la lucha continúa, seguimos trabajando en la igualdad”, lamentó Almodóvar Gracia.
El que haya una Ley que ampare a los matrimonios de la comunidad LGBTTTIQA, ha favorecido, sobre todo, en cómo lo maneja la población, pues cada día hay mayor aceptación.
Aunque no son muchos matrimonios a mitad del año, es un gran avance. Cabe resaltar que la pandemia del coronavirus también fue un factor para que no se dieran más matrimonios, pero en cuanto pase, seguramente habrá más.
“Te puedo decir que sí ha habido un cambio en el tema social, ya no es como que les extrañe; ya pueden llegar a Registro Civil y como cualquier persona solicitar tu fecha de matrimonio. Decir ‘somos dos hombres’, ‘dos mujeres’ y listo, el trámite es igual. Desde la aprobación del matrimonio igualitario, este año llevamos 28 matrimonios, que son los que ya estaban ahí con amparos; sin embargo, cuando ya ganamos esta batalla, ya lo hicieron de manera normal, no con amparo. Después de 200 y tantos amparos, este año ya llevamos 28 matrimonios celebrados sin problema alguno”, reconoció la activista.
Pero el respeto a los derechos humanos no para en el matrimonio igualitario; colectivos de la comunidad, como es Códices La Paz, busca que haya el respeto a las personas trans, las cuales están buscando el cambio de nombre, que sea un derecho para su bienestar social.
“Ahorita estamos trabajando con las personas trans, todas aquellas que han decidido que el sexo con el que nacieron, no corresponde con el que hoy viven, y estamos haciendo los cambios de nombre por medio de un amparo. Es una lucha que finalmente todos tenemos derecho a decidir ‘yo no me identifico con el nombre que tengo’. Hemos logrado hasta ahorita siete cambios de nombre, tenemos en lista 10 amparos más, y esto va a ser lo mismo con el matrimonio igualitario, vamos a seguir luchando hasta que esto sea un derecho ganado; la mayoría están en La Paz, hay dos de Ciudad Constitución”, finalizó celebró Almodóvar Gracia.
Entre los llamados a la población, se encuentra el crear conciencia, pues la violencia a la comunidad LGBTTTIQA no solo se da en palabras agresivas; ignorar sus peticiones y no respetando su estado de Derecho, también son signos de violencia y que deben eliminarse.7
