Tú fuiste el motivo, el que me ayudó a encontrar lo que me gustaba,
lo que me atrae, lo que no puedo dejar de hacer cada que te veo.
Cada que te escucho, cada que te pienso, mis pies y mente
toman control sobre mí y me siento feliz, mi corazón se paraliza
y me hace sentir que estoy junto a ti a cada momento, cada instante.
Eres la razón por la cual me encontré a mí misma;
te miro a ti y siento que no pertenezco más aquí, cierro los ojos
y me imagino a tu lado tomándonos de la mano.
Te agradezco por ser el sol que dispersó mi tormenta, la lluvia que
empapó mi sequía, el camino amarillo cuando me encontraba perdida.
Para mí eres esa melodía que no me puedo sacar de la cabeza,
y por mi mente das mil vueltas; no sólo controlas mi corazón,
controlas todo mi cuerpo, me hiciste tan adicta a ti que
ahora no puedo respirar si no estás junto a mí, realmente tengo miedo.
Miedo a aferrarme tanto y sentir como de mi mente no te saco.
No sé cuándo pasó o cómo sucedió, pero puedo decir que esto me está
gustando; siento que me estoy ahogando y eres tú quien me está atando.
Aneth Pamela Gutiérrez López.
Tijuana, B.C.
(Preparatoria Educare, grupo 401)