Como médico, conozco mi ciudad desde el año 1963, en que los primeros centros de atención que existían en Tijuana, ya empezaban a ejercer la médica transfronteriza -como yo le llamo- ya que el turismo médico se inició con el advenimiento y mejora de la calidad y calidez que se les brindaba a los turistas que, por razones propias, se convertían en pacientes.
Pero lo más importante es que se inicia con la aceptación por parte de los latinoamericanos, especialmente los mexicanos que vivían en los estados de California, Arizona y Nevada, que era nuestro alcance, ya que ellos ocurrían a la frontera tijuanense: en primer lugar, por el idioma; en segundo, por el costo; y en tercero, por el trato del médico mexicano, que debido a la formación propia de la universidad como modelo de la escuela francesa (primero el trato y diagnóstico de las enfermedades), y como clínicos en su mayoría, (algunas veces con ayuda de laboratorios y de la radiología, pero no siempre y como rutina), se hacen diagnósticos debido a la experiencia y la observación médica, y con ella ya se podían prescribir medicamentes.
Es cierto que hoy en día han proliferado las farmacias, clínicas, hospitales y centro radiológicos, bajo la supervisión de Cofepris, antes por regulación sanitaria, y que con ello ha cambiado el panorama de la atención médica, y que en parte vigila que haya mejoría en la atención; y se ha mejorado con la ayuda de ellos.
Las especialidades que se han beneficiado con el turismo médico son la cirugía general, la ortopedia, la dermatología, la oftalmología, y sin olvidar la cirugía plástica (aunque ya la mayoría no practica más la reconstructiva).
Y quiero mencionar que, dentro del turismo médico, está la rama parienta de la medicina, que es la odontología; en Tijuana ha tenido un auge desde que se fundó la Universidad Autónoma de Baja California, de donde han salido buenos odontólogos. Con sus tratamientos y la calidez de su trato, a diario tenemos pacientes que vienen a nuestra ciudad a tratarse los problemas de salud oral.
Otro de los atractivos -quieras o no- son los de la medicina alternativa, como una vez la pusiera en marcha el Dr. Contreras, usando métodos como nutrición, herbolaria, quelación, aromaterapia, acupuntura, flor de Bach, masaje, holística, ayurveda, medicina china, oxigenoterapia por medio de la hiperbárica, ozono, quiropraxia, etcétera.
Hoy en día se ha dejado atrás la mala práctica, ya que recuerdo cómo se detuvieron a diversos médicos que hacían uso indebido de la medicina a través de los seguros médicos, y con la certificación se ha venido eliminando esta nociva historia fea de Tijuana.
Actualmente se construyen edificios que se vienen especializando para albergar a médicos que faciliten el turismo médico, y con ello dar facilidades y crear una mejor perspectiva de atención, así como atraer mayores divisas.
Y siempre con la mejor de las atenciones y del conocimiento posible.
Atentamente,
Dr. José Fernando Jaramillo Cisneros.
Tijuana, B.C.
Correo: drferja@hotmail.com